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Elección de Luis Arce en Bolivia, ejemplo para la región

"Colombia debería ofrecerle al presidente electo la mejor relación posible": Sebastián Bitar, profesor de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo.
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A diferencia de lo que se temía, la democracia regresó a Bolivia, tras las últimas elecciones en las que Luis Arce resultó ganador. Sebastián Bitar, profesor de la Escuela de Gobierno, de la Universidad de los Andes, califica el momento como un episodio alentador: “Se lograron elecciones libres de dudas y fraude, lo que nos hace pensar que estamos en uno de los mejores escenarios posibles”.

Con este mandato democrático renovado, muchos en Bolivia y en la región se preguntan si el economista Luis Arce, por pertenecer al mismo partido del expresidente Evo Morales, desarrollará su mandato a la sombra de su predecesor. Sin embargo, Bitar resalta que no se está regresando al pasado y que no será lo mismo.

¿Logrará Arce 'desapadrinarse' de Evo?

Sebastián Bitar: El presidente electo podría decidir separarse y tomar una agenda mucho más de centro buscando eficiencia, en vez de agendas ideológicas. Es una persona más técnica y que ha ocupado cargos de nombramiento y no de elección. Al no tener esa vena política de Evo, podría ser un mandatario más de centro y menos populista.

En América Latina se han vivido experiencias variadas frente a casos similares: en Ecuador, por ejemplo, entre Rafael Correa y Lenín Moreno que, a pesar de tener la misma vertiente política, terminaron convirtiéndose en rivales políticos e, incluso, hubo un juicio por corrupción contra Correa.

En Colombia hay dos ejemplos muy diferentes: Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe en donde el primero se presentó como el sucesor, pero luego tomó una agenda diferente. Y lo que actualmente vive el país con Iván Duque y Álvaro Uribe, un presidente que ha puesto el interés del partido por encima de su propia agenda de gobierno.

¿Qué país recibe el presidente electo?

SB: Recibe un país bastante dividido, con una población polarizada, como viene pasando en varios países de América Latina e, incluso, en Estados Unidos. Un país con alta dependencia en la exportación de productos primarios como maíz, soya, petróleo, que hace que el futuro económico dependa de los precios internacionales que no son buenos en estos momentos. Bolivia es hoy uno de los países con mayores dificultades económicas y carente de buenas relaciones diplomáticas con varios vecinos de la región.

Hombre de Bolivia revisando el listado el día de las elecciones

¿Cuáles serán sus principales retos?

SB: La mayoría de países de Latinoamérica y también Estados Unidos le han dado la bienvenida a Arce y le han tendido la mano para establecer buenas relaciones. Así que tiene la oportunidad de recomponer las relaciones internacionales. Muchos en la región tienen la esperanza de que sea una persona con una agenda social amplia, pero al mismo tiempo sea una persona sensata en términos de política pública, que busque bienestar y cooperación por encima de la ideología.

Que, además, las diversas fuerzas políticas de su país reconocieran su triunfo hace que tenga una oportunidad de incluir diferentes vertientes en un gobierno de unidad nacional. Así, podrá generar reformas que mantengan el enfoque social, transforme la estructura productiva y recupere las relaciones internacionales.

¿Qué mensaje deja para la región esta elección?

SB: Es un ejemplo de que no hay necesidad de populismos extremos ni rupturas del proceso democrático para ganar. Demuestra que se pueden hacer procesos democráticos sin instaurar presidencias de por vida. En una región democrática ganará la derecha, a veces, ganará la izquierda, a veces, y se espera que cualquiera de los dos que gane respete al contrincante y permita una transición pacífica del poder.

Colombia debería aprovechar y ofrecerle a Arce la mejor relación sin empujarlo hacia el bando más radical de Nicolás Maduro, Cuba y Nicaragua.