Transforma e impacta: para formar a los líderes del futuro
El programa les permitió a estudiantes de las universidades de La Tríada, diseñar proyectos sociales centrados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Sonrojados, algo nerviosos luego de sustentar su proyecto ante los jueces, Libis y su equipo cuentan que aún persisten sesgos en la educación que orientan a niños y niñas hacia ciertas áreas de estudio. "Estos estereotipos de género están arraigados a cuestiones culturales y de confianza. Por eso, quisimos desarrollar un programa para incentivar la participación de las niñas en el área de la ciencia y tecnología”, señala ella.
Según la UNESCO, las mujeres investigadoras en ingeniería y tecnología representan 24 % en Colombia. Y la cifra inquieta, aún más, pues en el mundo es de 29,3 % y, además, solo 35 % de las personas inscritas en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres.
Desde 2018, el Tecnológico de Monterrey (TEC), la Universidad Católica de Chile y la Universidad de los Andes se unieron a través de "La Tríada", una alianza para potenciar la innovación y la investigación.
Libis Bolaño y Mario Velásquez de Colombia; Isidora Araya y Maximiliano Moraga de Chile; y Fantina Ochoa y Angela Aguilar de México; hicieron parte de los 60 estudiantes que participaron en Transforma e Impacta, el programa de liderazgo para jóvenes de estas universidades que trabajaron durante un par de meses, de manera remota, en el diseño de proyectos sociales centrados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El grupo de Libis respondió a las ODS de educación de calidad y de género. Reducir las desigualdades y mejorar el acceso a la educación fue el motor que unió al equipo en sus reuniones en línea, y proponer una solución hizo que los desafíos por las diferencias horarias pasaran a un segundo plano. “Lo más chévere es que cada uno aportó desde su área de especialización, y eso enriqueció mucho el proyecto. No hubiera pedido un equipo mejor,” menciona Ángela, estudiante de Ingeniería Informática del TEC de Monterrey.
La propuesta del grupo se centró en el colegio Roig y Villalba, en el municipio de Fonseca (La Guajira, Colombia). Su recomendación luego del desarrollo de la idea fue la creación de un programa de acompañamiento a las niñas de 13 y 14 años para mejorar su participación en áreas STEM, mediante cursos de ciencias y tecnología, y la inclusión de referentes femeninos que las inspiren.
La sustentación del proyecto se realizó de manera presencial en la Universidad de los Andes, en julio de 2024. Allí, durante una semana, los estudiantes participaron en juegos, talleres y actividades de liderazgo. El programa concluyó con la presentación de las propuestas ante el jurado y a los otros 54 participantes.
Fantina, estudiante de Ingeniería Mecatrónica en el TEC de Monterrey, señaló que la falta de referentes y los estereotipos sobre quiénes deben estudiar ciertas profesiones contribuyen a la desigualdad de género en las carreras. “Yo no tenía un modelo a seguir en ingeniería, por eso, además de mi pasión por la carrera, quiero convertirme en una inspiración para las niñas,” afirmó.
Un programa de transformación e innovación
El programa de formación combina una fase virtual con una presencial. La fase virtual abarca una formación en liderazgo, temas sociales, globales, y culmina con una semana inmersiva en una de las universidades participantes. Este año, la Universidad de los Andes fue la anfitriona, ofreciendo una experiencia intercultural que refuerza los conocimientos adquiridos durante el programa y prepara a los estudiantes para presentar sus proyectos. Al final reciben un certificado de participación.
Diana Agudelo, decana de Estudiantes de Uniandes, explica que “estos estudiantes están recibiendo una formación que les permitirá liderar organizaciones en el futuro desde sus distintas profesiones, y ejercer una función de responsabilidad social para responder a los desafíos globales desde una posición informada y capacitada”.
Uno de los aspectos más importantes del programa es que enseña a los estudiantes a colaborar con comunidades para adaptar sus proyectos a la realidad local. Foto: Paola Araque.
Los diez grupos de La Tríada que presentaron sus proyectos contaron con el apoyo de mentores. María José Caicedo, coordinadora PLUS y miembro del equipo de decanatura de Estudiantes, guió al equipo de Libis y Fantina. Antes del encuentro presencial de Transforma e Impacta, el grupo participó en tres sesiones de mentoría virtual. “Las mentorías se centraron en definir la población objetivo, diseñar y justificar la problemática, comprender su origen, su relación con los ODS, y buscar su sostenibilidad,” explicó María José.
El sentir del equipo estaba relacionado con la importancia de contribuir a decisiones que afectan a las mujeres a lo largo de su vida. Dado que muchas mujeres son cabezas de hogar y deben sostener económicamente a sus familias, la elección de su vocación tiene un impacto significativo en su ingreso y pensión. Aunque el proyecto se centra en Colombia, los estudiantes lo diseñaron para que pudiera ser adaptado en otros de países de Latinoamérica.
Además de abordar problemas y soluciones, el programa 'Transforma e Impacta' ayudó, sin duda, a fortalecer las habilidades colaborativas entre diferentes culturas, estimular el intercambio de ideas y generar una experiencia intercultural que los marcará por el resto de sus vidas.
El propósito es usar la educación para transformar la mente de los estudiantes y generar impacto social en las áreas de influencia donde se desempeñan. La idea es que al aplicar lo aprendido, puedan demostrar cómo su formación contribuye positivamente en los lugares donde lideran y trabajan.
Diana Agudelo.