
El arte de mirar al mundo con otros ojos: Juan Fernando Herrán
El artista contemporáneo, egresado y profesor uniandino, ha construido una trayectoria que entrelaza escultura, fotografía e instalación para explorar el conflicto, la memoria, el territorio y la huella humana en lo político, lo urbano y lo natural.Los huesos de animales que desechaban en los ‘mataderos’, arrojados a orillas del Támesis en Inglaterra, se convirtieron en una de las piezas más emblemáticas del arte contemporáneo colombiano: La esfera de huesos, que forma parte de la obra Inter faeces et urinam nascimur.
“La preparé para que pudiera navegar desde Inglaterra hasta Cuba. Le añadí una bandera y la lancé al mar. En la Bienal de La Habana se exhibieron las fotografías del lanzamiento y un mapa del Atlántico Norte que ilustraba su posible trayecto impulsado por las corrientes marinas”, cuenta Juan Fernando Herrán.
En sus manos tiene un poder mágico que le da forma a la desbordada imaginación de aquel niño curioso de 9 años que recorría los pasillos del Museo del Louvre o las solemnes salas del Prado. El mismo que hoy tiene 61 y ha logrado exhibir sus obras en el Victoria and Albert Museum en Londres; el Palais de Tokyo, el Museo de Arte Moderno de París, el Station Museum of Contemporary Art en Houston; el Palacio de Velázquez del Museo Reina Sofía en Madrid, y muchos más.
Juan Fernando sentía que aquellas obras, inmensas y silenciosas, le hablaban en un lenguaje nuevo y le mostraban que el arte se ve, se siente, se habita, se guarda en la memoria...
Su padre trabajaba en una empresa de seguros, pero en su casa se respiraban notas de piano y cantos de ópera. Así empezó a forjarse esa sensibilidad artística. Incluso, en el colegio prefería las clases relacionadas con dibujo y materiales: “Recuerdo cuando abrieron un taller de carpintería; me encantaba tallar pequeños objetos con pedazos de madera. Era una forma de transformar lo simple en algo propio”.
Regresó a Colombia e ingresó a los Talleres Artísticos de la Universidad de los Andes en 1984. En esa época no existía la Facultad de Artes y Humanidades.
Aprendió de grandes maestros pioneros del arte contemporáneo en Colombia: la escultora Doris Salcedo, con su lenguaje cargado de silencio y duelo; Miguel Ángel Rojas, con su exploración poética del dolor, el cuerpo y la memoria; y María Cristina Cortés, con su mirada aguda sobre los procesos creativos y las materialidades. Lenguajes distintos pero con una sensibilidad común.
También se dejó cautivar por la escultura. Sin embargo, su proyecto final lo realizó en dibujo, influenciado por el reconocido diseñador Eduardo Consuegra, quien —según Herrán— le contagió ese amor infinito por el dibujo. Esa experiencia marcó la apertura en su práctica hacia otras técnicas, sin abandonar nunca su fuerte vínculo con lo tridimensional.

Desde hace 20 años, Juan Fernando Herrán trabaja en su taller, ubicado en el corazón del centro de Bogotá, muy cerca de Los Andes.
Foto: Daniel Álvarez

Trabaja en su taller entre maderas, obras en proceso y sus plantas que cuida con gran esmero.
Foto: Daniel Álvarez
Al terminar su pregrado, Herrán asumió el cargo de profesor de la Universidad de los Andes en 1992. Desde entonces, salvo por una pausa para hacer su maestría en Londres y atender algunas exposiciones internacionales, ha acompañado la formación de nuevas generaciones de artistas como Nicolás Consuegra, cuyas instalaciones y objetos exploran las tensiones entre arquitectura e historia; Leila Cárdenas, reconocida por sus intervenciones poéticas en muros y estructuras urbanas; Mateo López, cuya obra entrelaza dibujo, escultura y movimiento; y Carolina Caycedo, artista y activista que ha hecho de la justicia ambiental y los ríos su escenario de lucha.
Hizo una maestría en escultura en el Chelsea College of Art de Londres y allí se diversificó aún más su acercamiento a la producción artística: “Comencé a investigar de manera más rigurosa antes de producir una obra. Incorporé con mayor frecuencia la fotografía, primero como herramienta de registro y luego como medio expresivo en sí mismo. También realicé mis primeros videos y me acerqué al lenguaje de la instalación”.
Su obra empezó a darle la vuelta al mundo, incluso antes de su maestría en Londres, con una pieza escultórica sin título, pero conocida como Corona de espinas —adquirida por la colección del Banco de la República en 1990— que se convirtió en otro de sus hitos artísticos. “Es un círculo perfecto hecho con ramas del arbusto choco que tiene espinas. Tiene una forma rigurosamente geométrica, pero está atravesada por la expresividad punzante del material”.
A lo largo de tres décadas, Herrán ha mantenido una práctica coherente y comprometida con su entorno. “A mí me inspira la realidad. El mundo en el que vivimos no solo me motiva, también me problematiza, me cuestiona. La inspiración no es un destello etéreo, sino un vínculo con lo que me toca. Creo que el arte contemporáneo nace de ahí, de lo que nos rodea, de lo que no podemos ignorar”.
Así, entre esculturas, instalaciones, fotografía, docencia y pensamiento crítico, Juan Fernando Herrán ha construido una obra en la que dialogan la memoria, el conflicto, la ciudad, la naturaleza, eso sí con la urgencia de mirar el mundo con otros ojos.
Juan Fernando Herrán usa materiales que poseen una relación existencial con el ser humano. El trabajo con espinas, cactus, cabello humano o arcilla, sobre los cuales medita con sus manos acerca de la forma y sus transformaciones, lo llevó a considerar el entorno como una forma orgánica más.
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Exposición: Juan Fernando Herrán - materialidades y constelaciones
Su obra se presenta actualmente en la exposición Juan Fernando Herrán: Materialidades y constelaciones como un recorrido profundo por tres décadas de exploración artística. A través de esculturas, fotografías, instalaciones y procesos de investigación, Materialidades y constelaciones reúne piezas clave de su trayectoria que revelan su mirada crítica y poética sobre la memoria, el conflicto, el poder y el territorio. Esta muestra invita al espectador a sumergirse en un universo donde la materia, el símbolo y la historia se entrelazan.
La exposición es una colaboración entre el MAMM y el Banco de la República. Incluye una muestra en el Museo de Medellín y una intervención en espacio público.
- Museo de Arte Moderno de Medellín
Sala de Fundiciones, Sala B y Sala C
Del 12 de marzo al 15 de junio de 2025
- En septiembre de 2025, la exposición llegará al Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU) en Bogotá.

Fotografía: Yohan López. Cortesía del Museo de Arte Moderno de Medellín.
Juan Fernando Herrán. Materialidades y constelaciones tiene un carácter retrospectivo, centrado en una selección de obras realizadas desde finales de la década de los noventa, e incluye trabajos anteriores que comparten intereses plásticos y temáticos iluminadores. Un número significativo de estas obras fue concebido y elaborado durante largas estadías del artista en Medellín, inicialmente gracias a la invitación a participar en el MDE11, lo cual lo acercó a la complejidad social y urbana de la ciudad.
Fragmento del texto curatorial.
Curaduría: Maria Margarita Malagón-Kurka

Fotografía: Yohan López. Cortesía del Museo de Arte Moderno de Medellín.
La exposición presenta adicionalmente bocetos, registros, dibujos y maquetas que aluden a diferentes etapas de los procesos realizados por el artista, los cuales culminan en fotografías, esculturas y videos que, a pesar de estar terminados, poseen un carácter non finito al permanecer en un estado intermedio y no concluyente entre el referente inicial y la obra que lo trasciende. Así mismo, cada uno de los trabajos sugiere interrogantes que develan condiciones y necesidades humanas, sociopolíticas y económicas, como también realidades espirituales y existenciales.
Fragmento del texto curatorial.
Curaduría: Maria Margarita Malagón-Kurka

Fotografía: Yohan López. Cortesía del Museo de Arte Moderno de Medellín.

Fotografía: Yohan López. Cortesía del Museo de Arte Moderno de Medellín.