La modulación como herramienta informal para el dialogo y la protesta
Modulando, intervenciones urbanas que buscan abrir espacios para el diálogo y la protesta como respuesta al estallido de la crisis social en Colombia.La calle es el reflejo de lo que somos como sociedad, es en donde plasmamos nuestras aspiraciones colectivas y en las últimas semanas ha sido el lugar en el cual nos hemos manifestado. Es también la evidencia de la diversidad de voces que protestan, cada una con un reclamo distinto y justificado, que, en conjunto, suman todas las deudas históricas que Colombia aún no ha saldado. La impotencia de ver un estallido social de este calibre desde la comodidad de nuestras casas nos llevó a organizar un paro estudiantil como Facultad, uno que nos permitió reflexionar sobre el rol del diseño y la arquitectura en estos momentos. Concluimos que nuestra labor es la creación, por eso construimos este proyecto como un espacio para la protesta, uno en donde todas las voces tengan cabida y haga las veces de laboratorio social y urbano.
“Se trata de una crítica que intenta abrir el camino de lo posible, explorar y jalonar un ámbito que no sea solamente el de "lo real", lo realizado, ocupado por las fuerzas económicas, sociales y políticas existentes. Es, pues, una crítica utópica, puesto que se mantiene alejada de lo "real" sin por ello perderlo de vista.” -Lefebvre,1983
Modulando es una intervención urbana que se apodera de la calle para plantear espacios de manifestación, creemos que este debería ser un lugar efímero y replicable, que acoge distintas voces sin importar su procedencia ni su mensaje. Es pensar la practica arquitectónica como método táctico y el espacio que producimos como un megáfono. Por eso escogimos puntos específicos de la ciudad con valor estratégico según las conexiones urbanas ya existentes o significados histórico-culturales profundos, como si se tratase de un ejercicio de acupuntura que, en vez de buscar los nervios, encuentre los puntos clave de la ciudad. En el lugar escogido, construimos con elementos modulares o “fichas” que, según su disposición, crean intervenciones que acogen distintos tipos de voces y los medios con los cuales se quieran comunicar. Por ejemplo; para una clase los módulos se juntan a modo de mesa redonda, pero para un concierto se abran en medialuna para facilitar la danza y el movimiento.
“Es posible pensar las acciones urbanas [...] como un campo de pruebas, a pequeña escala, de la ciudad que queremos. Una ciudad que constituya un mecanismo de perpetua experimentación, un proceso no acabado.” -Gilles Clement, Manifiesto del tercer paisaje.
En practica, dichos módulos fueron obtenidos en el barrio Samper Mendoza, donde el señor ‘Papa Salada’ nos recibió en su centro de acopio de reciclaje en el que tenía tubos pvc, uniones, guacales, canecas, canastas, petacos y acarreo a la mitad del precio que habíamos cotizado en establecimientos formales. ¡Guacales que una vez llevaron frutas, tubos que transportaron agua y canastas que en algún momento desplazaron pollos! Desde el primer día fue claro que no debíamos generar más basura y para eso necesitábamos materiales reciclables, reutilizables y reutilizados. Tras el acto sencillo de modular canastas y pvc experimentamos un rescate ambiental y popular con el que cualquiera se podía relacionar. Modulando nació fundamentado por la necesidad de no dejar las clases. Por ello se propuso, desde los espacios arquitectónicos, una educación horizontal y circular que despertase inteligencias colectivas adormecidas por un aparente encierro vitalicio.
Este espacio alternativo de manifestación no existe en un mundo indeterminado. Se acopla y reconfigura según su contexto en una deriva constante. De hecho, es la calle la que dictamina la forma y la expresividad del espacio, por ende, son sus gestores cotidianos (habitantes) los protagonistas y no la intervención en si misma. El proceso de ocupación de la calle es un proceso de negociación constante con actores. No es lo mismo hablar con el habitante de calle que aspiro boxer todo el concierto; parchar con los rapi tenderos del Museo Nacional que decidieron escoltarnos todo el evento o justificar nuestra presencia en el espacio público ante la policía militar que custodia el Ministerio de Defensa en el centro internacional y que al final del día nos felicitaron. En definitiva, no hay ningún sistema o regulación que pueda acoger todos los puntos de vista con los que nos encontramos, lo único que identificamos realmente útil para negociar y reclamar el espacio público fue el diálogo.
El proceso de construcción del espacio y la logística territorial se convierten en una plataforma comunicativa, que responde a su contexto (la calle) de manera flexible y sortea las variadas actividades que pasan en un día de plantón. En últimas es un canva interactivo que permite manifestarse y proponer otras formas de expresión, sin dejar de ser un canva vacío. Modulando no funciona solo, requiere de otros colectivos u oradores que tomen el micrófono y den una clase, un taller o hagan una denuncia. El resultado de nuestras intervenciones no es un resultado estático, ni planos de construcción. El verdadero valor son las relaciones creadas entre ciudadanos que quieren un cambio real, personas con ansias de crear una mejor sociedad o artistas que encontraron un lugar para compartir sus proyectos. Estos ejercicios solo nos confirmaron que la calle es de todas y todos, pero para que esto se cumpla es necesario reconocer y validar las múltiples realidades sociales que se manifiestan en ella.
Es necesario reconocer que nuestro mayor valor somos las personas y nuestra capacidad creadora, solo así podremos utilizar toda esa potencia para construir un país más equitativo. Uno en donde prime la pedagogía, se validen todas las formas de conocimiento y expresión, uno donde podamos convivir en paz.
"(…) Hay veces que es mejor crear juntos y contarle al mundo con cajas y tubos que queremos un lugar distinto
Que es mejor coger las telas y las crayolas y gritarles a las ciudades que ya no queremos más muertes y miserias.
Es por esto, quizás, que es mejor estar acá, siguiendo ese terco deseo de cambiarlo todo, tratando de reunir las piezas quebradas y aferrarnos a lo que está vivo
Quizás es por esto."