06/08/2018

Conocer las historias de los otros podría hacernos más prosociales

Imagen de una mujer del Pacífico a la que le están tomando una foto
 Foto: María Paula Barón.
Imagen de músicos de Tumaco
Imagen de una mujer del Pacífico a la que le están tomando una foto

Las historias personales nos acercan como humanos y nos hacen tener actitudes más prosociales. Esta es la premisa de la investigación que dirige María Paula Barón, profesora del Departamento de Diseño de la Universidad de los Andes.

“Cuando te das cuenta de las duras realidades de las personas, estás más dispuesto a no juzgarlo, a entenderlo mejor, incluso a donar dinero, entre otros. Tu actitud prosocial a esas comunidades aumenta”, explica María Paula, docente e investigadora.

La conducta prosocial se relaciona con los comportamientos que benefician a otros o que tienen consecuencias sociales positivas como la generosidad, la ayuda, la simpatía o la cooperación, por ejemplo.

María Paula se ha enfocado en el Pacífico colombiano, lugar que tristemente recoge multiplicidad de casos conmovedores y dramáticos, pero también un territorio con el que se conectó durante sus trabajos de voluntariado mientras realizaba su pregrado y que considera debe ser abordado y visibilizado.

Sobre el proyecto

Buscando dar a conocer esas historias de vida, la investigadora se ha propuesto indagar en ellas y luego hacerlas visibles al mundo a través de “A DIARIO”, una página web que acaba de ser lanzada. El equipo vinculado a la investigación ha estado en Tumaco y Quibdó recogiendo esas historias personales, qué hace cada uno; por qué deciden tejer, dedicarse a la medicina tradicional ancestral o emprender. Cuáles son sus motivaciones, qué lo mueve a hacer lo que hace.

“Nos damos cuenta que esas historias personales se vuelven historias de comunidad. En un grupo de tejido, por ejemplo, alguien llega porque sufrió un infarto y le sugirieron vincularse a la actividad para relajarse. Pero otra llega luego del asesinato de su esposo, buscando espacios que le ayuden a sobrellevar la pérdida. Son motivaciones e historias muy diferentes pero la actividad que realizan, en este caso el tejido, las une y las fortalece también como grupo, como comunidad”, explica Barón, quien dirigió la Maestría en Diseño de Los Andes durante un año.

Otro de los componentes del proyecto consiste en brindar herramientas a las comunidades para capitalizar sus emprendimientos. Para ello, el proyecto, apoyado por la Facultad de Arquitectura y Diseño y la Vicerrectoría de Investigaciones de la Universidad de los Andes, realiza talleres en moodboard, imaginario de la marca o del emprendimiento, tipografía y manejo básico de redes sociales.

El proyecto ha sido posible gracias a la participación de Artesanías de Colombia, Selvacéutica y la Universidad Tecnológica del Chocó en la región.

Si quiere apoyar el talento joven y aportar al desarrollo regional del Litoral Pacífico, HAGA SU DONACIÓN AQUÍ.


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