En medio de las polémicas que ha suscitado el proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá (POT), en el Concejo, el profesor Erik Vergel Tovar, de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes, presenta cuatro puntos de recomendaciones, que además hicieron parte del conversatorio: “Hábitat y vivienda en el nuevo POT: desafíos para Bogotá en los próximos 15 años”.
 

1. Ojo con la suburbanización



A escala regional, el investigador Vergel hace un llamado a que no se intensifique la suburbanización: un ejemplo es La Calera en donde se construyen conjuntos cerrados de vivienda de baja densidad. “La consolidación de este fenómeno podría tener serias consecuencias para la estructura ecológica principal, no solo por la demanda de agua, sino por las implicaciones de viajes en modos no sostenibles por el desarrollo de entornos de baja densidad”, explica el profesor en su columna de La Silla Llena.

El POT plantea proyectos como los trenes de cercanías y la ampliación de líneas del metro para zonas de periferia en integración la red de Transmilenio, sin embargo, este planteamiento podría incrementar el fenómeno de la suburbanización que ya viven ciertos municipios y en un escenario más deseable una red de ciudades satélite compactas, que requeriría una fuerte coordinación regional.

Están, de hecho, experiencias internacionales en las que Bogotá y su región podrían basarse: Estocolmo, en Suecia, donde una serie de ciudades satélite cuentan un sistema férreo de transporte público regional o Copenhague, en Dinamarca, que planificó el desarrollo regional a través de un esquema llamado “la mano extendida”: la palma de la mano es el corazón del área urbana y la extensión a los dedos representa el desarrollo servido por líneas de transporte público en rieles.
 

2. Desarrollo Urbano Orientado al Transporte (DOT)



La ambiciosa red de transporte masivo multimodal del POT plantea retos y oportunidades relacionadas con inversiones en transporte que coordinen también con planificación del desarrollo urbano. El profesor Vergel aclara que se trata de una ciudad que tenga formas urbanas más compactas, mezcla de usos del suelo, espacios de alta calidad para el peatón y diversidad en la oferta de vivienda.

Se necesita entonces de una estrategia de Desarrollo Urbano Orientado al Transporte (DOT) que promueva la participación ciudadana en procesos de renovación, revitalización y regeneración urbana. La inversión en transporte masivo plantea dos oportunidades: la promoción de vivienda para grupos de bajos ingresos en áreas próximas y la posibilidad de generar formas de captura de valor.

“Es deseable que el POT defina mecanismos para que los constructores y el sector público tengan incentivos para generar mayor oferta de vivienda de interés social en áreas que correspondan a estas inversiones”, aclara el investigador.
 

Conversatorio: "Hábitat y vivienda en el nuevo POT: Desafíos para Bogotá en los próximos 15 años", del Observatorio de Vivienda de la Facultad de Arquitectura y Diseño.

 

3. Ventajas y desventajas de las Unidades de Planeamiento Local (UPL)



Ante la propuesta de modificar la estructura política administrativa y las escalas de planificación, a través de 33 Unidades de Planeamiento Local (UPL), se ponen en consideración ventajas y desventajas de las mismas que deberían ser tenidas en cuenta por las autoridades.

Hay sin duda una oportunidad de generar indicadores de movilidad y calidad por cada UPL, además de generar metas claras a escala local que permitirían un seguimiento más minucioso del POT. No obstante, entre las desventajas se habla de una posible fragmentación del proceso de planificación:

“Por ejemplo, si una troncal de Transmilenio cruza varias UPL es posible que el desarrollo urbano se determine en función de la norma urbanística que tendría cada polígono. Por eso resulta importante evitar la fragmentación y que se mantenga una aproximación integral a escala de ciudad”, cuenta el profesor.
 

4. Redistribución del espacio público



La propuesta innovadora de redistribuir el espacio urbano en función de los actores viales busca aplicar una de las lecciones que dejó la pandemia. Se pone de ejemplo la mejora en la conectividad de la red de ciclorrutas que logró tener una transformación importante para la ciudad.

Las oportunidades están relacionadas con una movilidad más sostenible y con entornos más caminables con una buena oferta de transporte público. Además se recomienda incorporar en las políticas de cultura ciudadana elementos de pedagogía sobre la redistribución del espacio urbano.