Aprendizajes indígenas y diálogo con la ciencia en la COP16
El evento "Biodiversidad para el Bien Común" ofreció lecciones sobre la alianza entre saberes indígenas y científicos para la conservación de la biodiversidad."Estamos poniendo en riesgo la supervivencia de la tierra y de la humanidad; por lo tanto, tenemos que unir todos los conocimientos posibles."
Esta afirmación de Juan Camilo Cárdenas, director del Centro para los Objetivos de Desarrollo Sostenible en América Latina y el Caribe (CODS), subrayó la urgencia del evento “Biodiversidad para el Bien Común”, donde líderes indígenas de Colombia y Nueva Zelanda se reunieron para discutir lecciones sobre conservación y la integración de conocimientos ancestrales en políticas globales. Organizado por el CODS, la Universidad de los Andes y la Embajada de Nueva Zelanda, este encuentro destacó la relevancia de las voces locales en la lucha por la biodiversidad.
Las comunidades indígenas han preservado sus ecosistemas durante siglos, desarrollando un profundo conocimiento sobre el manejo sostenible de sus territorios. Durante el panel, Liliana Pechene, líder de la comunidad Misak del Cauca en Colombia, y Manu Caddie, representante de las tribus Māori de Nueva Zelanda, compartieron prácticas que evidencian cómo la conservación y el respeto por la naturaleza son parte integral de su cultura. Ambos líderes resaltaron la importancia de su conexión con la tierra y cómo sus tradiciones han guiado la protección de su entorno a lo largo del tiempo.
Durante el panel, se abordaron cuestiones cruciales en el marco de la COP 16, como los derechos sobre el conocimiento tradicional y el acceso a recursos genéticos. Cárdenas enfatizó que la participación de los pueblos indígenas en las negociaciones es vital para asegurar que sus derechos sean respetados y que puedan beneficiarse de sus recursos naturales.
Una de las lecciones más destacadas es la capacidad de los pueblos indígenas para armonizar la economía de mercado con la sostenibilidad. Según Cárdenas, esta integración no implica renunciar a sus principios, sino más bien adaptar sus tradiciones a un contexto contemporáneo sin comprometer su relación con la naturaleza. Esto plantea un modelo que podría ser replicado en otras regiones, donde el desarrollo económico no riña con la conservación ambiental.
Para que estas lecciones sean efectivas, es crucial que se integren en las políticas globales. Esto implica reconocer los derechos de los pueblos indígenas sobre sus recursos y conocimientos, especialmente en foros internacionales como la COP 16. Los líderes indígenas deben tener un asiento en la mesa de decisiones, asegurando que sus perspectivas sean tenidas en cuenta en el desarrollo de políticas ambientales. Establecer un diálogo efectivo entre el conocimiento indígena y la ciencia moderna es esencial para encontrar soluciones sostenibles.
"Es fundamental que ambos lados se salgan de su zona de confort y busquen elementos comunes para trabajar juntos por la sostenibilidad." Juan Camilo Cárdenas, director del CODS
“La economía debe basarse en el valor intrínseco que tiene la naturaleza y sus elementos. Debe integrar estos conocimientos teniendo en cuenta que son seres vivos y que también tienen derechos”. Liliana Pechene, líder de la comunidad Misak del Cauca en Colombia.
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