“Quiero ser una cineasta reconocida en Colombia”

“Mi papá filmaba mucho nuestra familia y yo, desde muy chiquita, le decía, déjame a mí, déjame a mí”, cuenta Sofía Camargo, egresada de los programas de Antropología y de Historia del Arte de Los Andes, sobre sus primeros pasos en la creación audiovisual. El cortometraje en el que trabajó como directora de fotografía fue reconocido con mención de honor en el festival internacional de cine de Berlín, Berlinale.

Allegra Isenberg, Nico Guerzoni, Francesca de Fusco, Eleonora de Luca y Sofía Camargo en la premier del cortometraje Incroci.

La cineasta desarrolló su interés por el arte desde muy joven, influenciada por su mamá, que siempre la ha motivado a cumplir sus sueños. Una artista cuyas pinturas sobre maternidad y familia elaboraba en la sala de la casa.

Sofía tomó clases de ballet, jazz y tap, que la llevaron a participar en varios espectáculos de Misi. Ya en el colegio, relata que se metía a cuanta obra de teatro fuera posible. Era una mujer histriónica y poco a poco despertaba su interés por el cine.

Su curiosidad no tenía límites. Sofía quería conocer los secretos ocultos detrás de todo lo que se ve en una pantalla de cine. Así que decidió hacer doble programa en Los Andes: Antropología e Historia del arte, y se enfocó en fotografía, dibujo e historia del cine. "Puse a dialogar dos cosas que me interesaban mucho: el estudio de los seres humanos y las formas de representación”. 

Cuenta que la antropología le permitió construir un pensamiento crítico, cuestionando los puntos de vista desde donde se interpreta la experiencia humana. “Los seres humanos, dependiendo de dónde estamos, construimos relatos e historias sobre quiénes somos y sobre cómo vamos a vivir, y eso, en cierto sentido, se parece mucho a escribir historias para películas”. 

Por otro lado, la historia del arte le proporcionó una educación visual sólida y la capacidad de analizar imágenes. “Cada obra de arte refleja un período histórico, una sensación o incluso la personalidad del artista sin necesidad de conocerlo”.

Hizo su pasantía en Fox Telecolombia como asistente creativa en la etapa de escritura para distintos proyectos de National Geographic en Colombia. Ese mismo año, junto con algunos compañeros de la universidad y con el apoyo de uno de sus profesores de la Facultad, Lucas Ospina, fundó el colectivo de arte Quinta Cultural, una iniciativa de gestión cultural que buscaba conectar y visibilizar la obra de distintos artistas colombianos emergentes. Este colectivo organizó las exhibiciones SubasArte y Reproducibles que tuvieron lugar en el MAMBO y en el Espacio El Dorado, respectivamente. 

Ambas carreras fueron la base que le permitió a la cineasta aplicar a una beca para hacer una maestría en la escuela de artes TISCH School of the Arts en la Universidad de Nueva York. Recuerda que estaba muy asustada en la entrevista de admisión. Pensó que todo había salido mal y llamó a José Antonio, su padre, y le dijo: “Papá no pasé, estaba muy nerviosa y creo que hablé muy mal inglés”. Pero un mes después recibió la llamada de la directora del programa, Barbara Shock, para decirle que había sido aceptada al programa. “Se me eriza la piel de solo recordarlo porque es uno de los programas más prestigiosos del mundo y solo eligen entre 30 y 40 personas de muchas aplicaciones”.

Foto: Archivo Sofía Camargo.

Hacer cine es muy duro, difícil y caro. Todo el tiempo me estoy preguntando si soy lo suficientemente talentosa para hacerlo y si podré sostenerme financieramente.
 

Inicialmente, Camargo, quería ser directora de fotografía, pero durante la maestría se dio cuenta de que le encantaba escribir y contar historias, por lo que también se ha enfocado en ser directora y guionista.

Dice que no fue fácil vivir en Nueva York, lejos de su familia. “Estar solo e independizarse también trae muchos descubrimientos”.

Durante sus clases de cine, Sofía, exploró diferentes roles en la industria, desde camarógrafa y productora, hasta asistente de dirección, lo que le enseñó a entender los secretos del Séptimo Arte. Ha escrito y dirigido tres cortometrajes universitarios, que reflejan su pasión por contar historias auténticas y significativas: Eugenia (2017), Eva (2018)  y Al lado del río (2019). 

Detrás de cámaras del corto Al otro lado del rio, dirigido por Sofía Camargo

Fotos: Archivo Sofía Camargo.

Incroci, el cortometraje por el que obtuvo el reconocimiento en Berlinale, surgió de su amistad con la directora ítalo-estadounidense, Francesca de Fusco, una de sus compañeras de maestría. Francesca quería hablar de la experiencia de una persona gay en una ciudad italiana y le propuso a Sofía que la ayudara siendo directora de fotografía, por lo que en el 2020, emprendieron el viaje a Bérgamo, una ciudad en el norte de Italia donde se grabaría el cortometraje.

La pandemia se atravesó en la ejecución de su proyecto, por lo que la posproducción tardó más de lo que esperaban, pero al terminarlo no dudaron en dar conocer su trabajo, postulándolo a diferentes festivales de cine. 

“Muchas veces me han rechazado, es más, tengo un archivo en Excel con un listado de rechazos, pero hay que seguir insistiendo”, cuenta de manera jocosa, y agrega que Francesca no comprendió el correo del reconocimiento de la Berlinale y pensó que su audiovisual había sido aceptado en un festival para niños en Berlín. Cuando Sofía leyó el mensaje detenidamente entendió y le explicó que era mucho más que eso, que era Berlinale, uno de los festivales de cine internacional con mayor reconocimiento. 

Finalmente, en febrero de 2023 viajaron a Berlín a estrenar el cortometraje y sorpresivamente recibieron una mención de honor durante la ceremonia de premiación. “Fue una experiencia increíble. Vimos el corto en pantalla grande en salas de cine llenas y ver la reacción de la gente cuando ve tu trabajo, es muy gratificante”.

Hoy, después de lograr que Incroci llegará a un festival de cine, Sofía sueña con dirigir su primer largometraje en Colombia, encontrar el apoyo para poder financiarlo y seguir explorando su interés por el cine, así muchas veces tenga que recibir un no como respuesta.

 

Al lado del río, corto dirigido por Sofía Camargo