Sarai tiene 11 años. Dice que nunca ha jugado con carritos. Intenta armar el prototipo de un carro con Isabela, estudiante del colegio Colsubsidio Ciudadela. Mientras les explicaban cómo la energía se transforma en movimiento, Sarai expresa que nunca tuvo la posibilidad y que no le llamaba mucho la atención los carritos. Isabela, por su parte, cuenta que una vez trató de armar un robot, pero no le halló gracia. 

Ellas participaron en la decimotercera edición de la iniciativa: ‘Ciencia, Mujer y Tecnología’, en la que niños y niñas de los grados 6° y 8° de diferentes colegios de Bogotá visitaron el campus de la Universidad de los Andes. Una iniciativa que busca incrementar la representación femenina en áreas STEM, (acrónimo en inglés que hace referencia a ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), organizada por las Facultades de Ciencias e Ingeniería de Los Andes.  Universidad de los Andes, en marzo del 2024,

En el laboratorio de conversión de energía del Departamento de Ingeniería Industrial, Sarai está limando algunas piezas del vehículo y cuenta que "esta es una gran experiencia, todo es muy didáctico y motivante”. Para Isabela "Se aprende un montón. Niños y niñas tenemos las mismas condiciones y según nuestro criterio y gusto podemos elegir”. 

Existe una desigualdad de género en las carreras STEAM

En la infancia comienza la desigualdad de género. Con los juguetes surgen prejuicios y sesgos que los encasillan en marcos establecidos de ‘mujer’ y ‘hombre’. Así lo explica el informe de la UNESCO “Descifrar el código: la educación de las niñas STEM del 2019”, que indica que las niñas son dirigidas hacia actividades tradicionalmente ‘femeninas’, lo que puede limitar y privar el desarrollo de ciertas habilidades en áreas STEM, y que son asociadas históricamente con roles ‘masculinos’.


“El género femenino ha venido tomando inclusión dentro de diferentes ocupaciones y actividades, y estos eventos son reflejo de que sí se puede”, Laura Viviana López Manrique analista de laboratorio de la Universidad de los Andes.  


A través de historias de mujeres que le han brindado valiosos aportes a la ciencia, durante un conversatorio liderado por la profesora Alba Ávila, del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, acompañada de expertas hablaron sobre cómo derribar los estereotipos.

En palabras de Julieth Monroy, que trabaja actualmente en Laboratorio de Modelos Geotécnicos de Los Andes: “Es inspirar el empoderamiento femenino, normalizando que las niñas pueden trabajar y ser buenas en campos STEM. Es un proceso para incentivar a las más jóvenes, sacarlas de ese imaginario de que no están hechas para estos campos de la ciencia e ingeniería. Es difícil, pero sí lo pueden hacer”.


 

Llevarle la contraria a los prejuicios  

 

  • “Las carreras de ingeniería civil, ingeniería automotriz... son para los hombres. Las mujeres deben estar en áreas de salud o administración”, le decían los adultos a Laura López, graduada en Química.  
  • Dudas y miedos de pasar de contar poemas a escribir códigos para programar un robot, sin que esto las haga más ‘masculinas’, fue lo que tuvo que enfrentar Julieth Monroy, magíster en Ingeniería Electrónica.
  • No son historias para infundir miedo, es visibilizar los roles que las mujeres han logrado en la sociedad. La experiencia desde las expertas permite nutrir las visiones de las niñas, viendo al frente mujeres que demuestran que sí se puede y están felices con lo que hacen. 



La Ingeniera Civil Julieth Monroy, la Ingeniera Mecánica Juliana Laserna, la Física Elizabeth Suesca Sánchez y la Química Laura Viviana López Manrique, quienes compartieron su trayectoria profesional y personal. 

 

Un impulso para el aprendizaje y la innvación


La dudas y las preguntas salieron en cada actividad: ¿cómo funciona? ¿Eso qué puede hacer?

Experimentar, crear, ver, hacer, fallar... todo esto, sin duda, les ayudará a desarrollar habilidades científicas, tecnológicas, de ingeniería y matemática.  

Guadalupe de 12 años, del colegio Colsubsidio Maiporé, estuvo en el laboratorio de Química. Pudo ver como se mezclan los residuos del plátano y cacao para convertirlos en compuestos útiles para la industria. María José visitó el laboratorio de rayos X y quedó sorprendida al ver cómo funciona la radiación electromagnética; y Ana Sofía experimentó con nitrógeno e hizo su propio helado en el laboratorio de Ingeniería Química y de Alimentos. 

Visita al Laboratorio de Hidráulica, en donde las niñas aprendieron conceptos fundamentales sobre fluidos y su relevancia en la ingeniería civil.

También estuvieron en el Observatorio Astronómico; Laboratorio de Espectroscopía Cuántica; Laboratorio de rocas y minerales y el Laboratorio de Nanomateriales.

 

Como mujeres hemos mejorado, un trabajo que ha sido la lucha de años para estar acá, y aún debemos hacer más. Aún hay esos paradigmas de carreras para niñas y niños, estos eventos son importantes para derribarlos y permiten a las niñas explorar diferentes carreras.
Elizabeth Suesca Sanchez, Licenciada en Física de la Universidad de los Andes

 

Las Facultades de Ciencia e Ingeniería están colaborando para acercar a las niñas y niños de los colegios de Bogotá, al fascinante mundo de la ciencia, la tecnología y la ingeniería.

“Es empoderar a las niñas, luchar contra esa inseguridad que nos han generado es difícil, pero túcomo mujer puedes”, Juliana Laserna, coordinadora de Laboratorios.

Séneca acompañó la visita de las niñas y los niños a los diferentes laboratorios.

Escrito por:

Sergio David Rojas Echeverria

Periodista practicante