Daniela Fazio Vargas, grado 'summa cum laude'
Daniela Fazio, grado ´summa cum laude´ en Historia en la ceremonia de grados 2018-2.Daniela Fazio Vargas
Historia, opción en sociología.
Nombre del proyecto de grado: Asistente de investigación sobre la música con contenido social como forma de resistencia durante la dictadura de Brasil (1964-1985) y de Chile (1973-1989).
Promedio de la carrera: 4,73.
“No quisiera dejar pasar la oportunidad de además de los debidos reconocimientos que debo hacer de los profesores y estudiantes con quienes compartí y tuve la oportunidad de aprender en estos años, quisiera hacer un merecido reconocimiento a todo el personal administrativo y de apoyo con que cuenta la Universidad, que siempre dan lo mejor de sí para que nos desenvolvamos en un ambiente amable, seguro y cordial. Por último, me gustaría agradecerle a mis seres queridos y a mi familia, en especial a mi mamá, mi papá y mis hermanas, por su compañía, apoyo constante y amor incondicional”.
En la Universidad Daniela recibió la distinción cum laude para el grado en filosofía en 2017-2, summa cum laude para el de historia 2018-2 y recibió cinco distinciones de excelencia semestral. Adicionalmente, fue beneficiaria de la beca otorgada por la Vicerrectoría de Investigaciones para hacer una pasantía en la Universidad de Cornell (2016).
Al detenerse a evaluar su corto pero provechoso recorrido por la vida, Daniela afirma que: “la Universidad fue una inmensa escuela para mí. Me ayudó a afirmar la autonomía, a vencer miedos juveniles, a tener confianza en mí, a interactuar con todo tipo de personas. Pero también me ayudó a disfrutar la etapa universitaria y por ende, la vida. Además, me ha dado poderosas herramientas para mi desarrollo profesional, porque si algo distingue a la Universidad y egresados es la formación de profesionales competentes, con mente abierta y espíritu crítico, que pueden desenvolverse en distintos escenarios y ambientes de trabajo”.
Además reconoce que desde que ingresó a la Universidad se interesó por ir más allá de los campos del conocimiento disciplinarios. Gracias a ello conjugó la filosofía con la historia, lo cual le ha resultado muy provechoso desde el punto de vista formativo. Por supuesto, sin dejar de lado sus inquietudes intelectuales: el arte, la estética y la política.
Por otro lado, considera que los diferentes cursos, las electivas, talleres, los CBUs y las conferencias despertaron en ella un tipo de ‘curiosidad intelectual’ que le permite ver nuevos problemas a través de nuevas aproximaciones. Al respecto dice: “De hecho, para estudiar los entrecruzamientos entre historia del arte, filosofía del arte y estética hice un intercambio en Florencia, Italia y luego fui beneficiaria de la beca de la Vicerrectoría de Investigaciones para realizar una pasantía de verano en la Universidad de Cornell, donde fui asistente de investigación de un profesor con el que trabajé sobre las formas de resistencia políticas y artísticas al golpe de estado en Chile”.
Actualmente Daniela adelanta la Maestría en Sociología en la Universidad de los Andes y trabaja como asistente graduada de docencia, dictando los cursos de Escritura Universitaria del Centro de Español. En el largo plazo planea hacer un doctorado.
Su recomendación para los nuevos estudiantes es: “lo primero que les diría es que se la gocen… la Universidad de los Andes es para aprender, estudiar, investigar y trabajar, pero también enseña a aceptar la diferencia y a no tratar de abarcarla, a comprender que hay otras formas de interpretación y que, a partir de ellas, es posible crear y ver los problemas de las más novedosas maneras. Asimismo, es un lugar para intercambiar experiencias, transmitidas por los profesores, por otros colegas, por amigos, seres queridos o familiares. Además, y me parece que es algo muy bonito que propicia la Universidad, es el encuentro con personas de variadas disciplinas y con múltiples intereses, lo que permite ampliar y complejizar el propio horizonte, ‘contagiarse’ de los otros, de sus conocimientos, opiniones e ideas”.
Daniela concluye que vivió todos los valores en Los Andes: “la libertad porque propicia que el estudiante forje sus caminos, y que aprenda a andar autónomamente, pero también porque fomenta que cada quien exprese sus propias opiniones e ideas. También con la excelencia, pero no sólo de los estudiantes, sino también de los profesores, todo ello con el objetivo de darle los mayores aportes al país. Integridad por la preocupación de que la ‘comunidad uniandina’ sea éticamente responsable y respetuosa de la dignidad humana. Por último, la solidaridad, que se ejemplifica en los numerosos los frentes solidarios que se han construido en la Universidad y eso algo que como estudiantes aprendemos a interiorizar para que, una vez profesionales, podamos brindar lo mejor de nosotros”.