La Rectoría aprobó el nombramiento de María Rengifo Fonnegra como nueva Ombudsperson de la Universidad de los Andes, por dos años, a partir del 25 de marzo de 2024.

María es experta en liderar programas y estrategias que promuevan la inclusión y equidad en educación superior. De igual modo, ha trabajado en el diseño de acciones y puesta en marcha de prácticas institucionales que respondan a la diversidad de sus estudiantes universitarios junto a sus experiencias.

Se graduó en Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana (2002), también es magíster en Educación de la Universidad de los Andes (2018), lugar donde también ha podido desarrollar su carrera profesional por más de 14 años.

La Ombudsperson se define como una entusiasta por construir una sociedad más justa donde todos tengan la misma oportunidad de desarrollar su potencial.

Entre 2007 y 2009 fue la directora del programa Bridges to Health de Cardinal McCloskey Services, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Allí fue la responsable de liderar equipo de psicólogos y trabajadores sociales que prestaban servicios de salud mental y terapia ocupacional domiciliarios a niños con trastornos emocionales severos, discapacidades cognitivas y diagnósticos médicos severos.

María trabaja en Uniandes desde 2010. Llegó como coordinadora del Centro de Atención de la Decanatura de Estudiantes, y ocupó este cargo hasta 2018. En esa etapa, diseñó e implementó las estrategias de apoyo a la permanencia para los estudiantes beneficiarios de becas del Estado y las becas internas de la universidad.

En este trabajo, a través de la consejería, descubrió muchas de las vivencias de los estudiantes financiados por estos programas, lo que permitió entender los retos que enfrentaban y reconocer que se debían emprender acciones que afirmaran la individualidad de esas experiencias.

De manera que, bajo su conducción, y con el apoyo de su equipo profesional, se buscó ampliar el alcance y la atención a otras poblaciones menos representadas en la Universidad transformando el Centro de Atención de la Decanatura de Estudiantes en el Centro de Diversidad. El cual fortaleció el servicio de consejería para apoyar, además de la población estudiantil proveniente de contextos socioeconómicos vulnerables, a trabajar también con estudiantes con capacidades funcionales diversas, a quienes pertenecen a alguna comunidad étnica, a las personas con identidades de género y orientaciones sexuales diversas y a estudiantes que son madres y padres.

Desde 2019 y hasta la fecha de su nombramiento fue jefe del Centro de Diversidad, liderando, desarrollando y evaluando los programas, el equipo profesional y las actividades del Centro, asegurando que respondieran a las necesidades de los estudiantes en el marco de un enfoque diferencial promoviendo prácticas incluyentes y equitativas.

Cuatro pilares de trabajo en la nueva Ombudsperson

Tomando en cuenta el trabajo y los resultados que se consiguieron de la mano de su antecesora Margarita Gómez, bajo el liderazgo de María Rengifo la Ombudsperson trabajará en cuatro aspectos:

i) Ampliar el acceso para que más estudiantes, el profesorado y el equipo administrativo se sientan representados en las acciones, procesos y servicios que ofrece la oficina.
ii) Reconocer y asumir un enfoque inclusivo e interseccional en todas sus acciones.
iii) Colaborar con otras dependencias
iv) Promover una cultura que privilegie la construcción y preservación de las relaciones en nuestra comunidad y se aleje de la idea de la cancelación.
María Rengifo: “La Ombudsperson va a ser un lugar de acogida”.
En su primera declaración, María abre las puertas de la Ombudsperson:

“La Ombuds va a ser un lugar de acogida, de inquietudes y también de miedos. Entiendo la sensación que causa el conflicto, pero también considero que los conflictos siempre son oportunidades de crecimiento personal y de revisión de posibilidades, de revisión de posturas propias. Y que el conflicto mueve y moviliza a las personas, a las comunidades. Entonces pueden confiar en que buscaremos de todas las maneras posibles para entender su preocupación y la complejidad que trae. Revisaremos las posibilidades y caminos para hallar una forma de enfrentar esa dificultad y brindar compañía, que puede hacer la diferencia en la dificultad”.

Las principales herramientas para seguir incentivando el cuidado y el respeto ―agrega― serán reconocer el diálogo, el reconocimiento de nuestra responsabilidad y la posibilidad de reparar.