Cuando cerraron los colegios y nos dijeron que no podíamos volver, tenía una tarea de sociales, me sentí feliz pero también triste. Feliz porque no había hecho la tarea y no la tenía que entregar y triste por no volver a ver a mis amigos y a mi profesor.

Juan José

 


Juan José es de la vereda de Rio Claro en el municipio de Villamaría, Caldas. Es estudiante de la Institución Fortunato Gaviria y una de las voces que representa a muchos estudiantes de zonas rurales. Para él, aprender a distancia no ha sido tarea fácil: “No había celular en mi casa y no nos mandaban sim cards. Hasta octubre del año pasado mandaron una. Mi vecino me dejaba hacer las guías en la noche con la ayuda de su celular.”

Como Juan José, son muchos los niños, niñas y adolescentes que se vieron obligados a reinventarse para poder estudiar. Sin embargo, durante el proceso dejaron atrás amigos y profesores, así como las dinámicas diarias en donde la interacción, el ejercicio físico y el aprendizaje de calidad empezaron a evidenciar problemas sociales y económicos.
 

Para Raquel Bernal, rectora (e) de la Universidad de los Andes, la situación es crítica, “El impacto socioeconómico en los niños más vulnerables fue terrible, lo grave de esto es que la literatura ha mostrado que todo se traduce en graves efectos para su etapa adulta”, pues experimentaron escenarios como el cierre de colegios se presentaron consecuencias como el aumento de la violencia doméstica, el embarazo prematuro, la afectación de la salud mental y la deserción escolar e incluso la pérdida de empleos de varios profesores. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) las consecuencias de no regresar a las aulas incrementarían los índices de pobreza.


Para Aida Oliver, representante de la UNICEF en Colombia, “El ejercicio educativo no es solo la guía académica, es aprender a entender los contextos de cada familia, de cada niño, pues cada niño tiene su historia”.
 

De 9'9 millones de niños aproximadamente 1'5 no han regresado de manera presencial y el problema, además, está en que no todos tienen acceso a tablets, computadores o conectividad a un internet de calidad. La pobreza digital ha dificultado la formación académica trayendo frustración y baja autoestima en los menores. Se podría decir que se está viviendo un atraso educativo que repercutirá en la vida adulta de los menores.
 

Juan José tiene 9 años y ya empezó su bachillarato. Como él, Valentina Polo fue otra de las voces representantes de los niños en el “Foro de educación sentir, vivir y aprender en pandemia”, realizado por la Fundación Barco y la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes. Un evento en el que los niños fueron los protagonistas. “Antes los estudiantes se levantaban porque iban solamente a estudiar, ahora también lo hacen para hacer oficio”, cuenta ella que viene del municipio de Luruaco, Atlántico y cursa grado once en la Institución Educativa de Palmar de Candelaria, en donde el internet es restringido y las labores del hogar ahora hacen parte de sus responsabilidades, haciendo que el aprendizaje será limitante.

Un sondeo realizado por la Fundación Barco, a 920 niños, niñas y adolescentes del país, evidenció que 78 % de los jovenes en áreas urbanas y 80,7 % del área rural dicen dedicarse a labores domésticas, cifras considerablemente altas si se tiene en cuenta que la educación de preescolar, básica y primaria debe ser la prioridad.
 

Constanza Alarcón, viceministra de Educación Preescolar Básica y Media, sugiere que es indispensable el regreso a las aulas: “La escuela debe retomar para ofrecerle a los niños espacios de aprendizaje”.


Muchos de los estudiantes quieren regresar a sus colegios, pero, ¿Cómo se pueden reducir las brechas que ha dejado la pandemia?

Sandra García, investigadora de la  Escuela de Gobierno de Los Andes, realizó un análisis (también con el apoyo de la Fundación Barco) con datos de las pruebas saber 11 para comparar las brechas pre y post pandemia. La experta en políticas de educación concluye que “tener un computador o internet mitigó de una manera muy importante, entre el 60 % y 65 % , el choque de COVID-19 en el aprendizaje. Sin embargo, lo que hacen las sedes educativas contribuye de manera muchísimo más grande que las herramientas tecnológicas.”

Para Juan José y Valentina todos los estudiantes buscan oportunidades para salir adelante. Por eso es importante orientar políticas públicas que garanticen el derecho a la educación de todos los niños, niñas y adolescentes del país. 

En ese sentido, Raquel Bernal sugiere que hay dos instancias que se deben tener en cuenta medidas estructurales y de emergencia para atenuar los vacíos que se han generado después de la pandemia.


Medidas estructurales y de emergencia

  • Mejoramiento de la calidad educativa
  • Apalancamiento en la tecnología con el fin de ofrecer nuevas rutas de aprendizaje
  • Fortalecimiento en políticas de protección social
  • Compromiso del país para retornar a la presencialidad de manera inmediata
  • 50 % de presencialidad no es una medida viable
  • A través de la universidad se puede ayudar con tutorías que hagan estudiantes a los menores
  • Políticas contra la violencia doméstica


Si bien la experiencia post pandemia ha sido difícil, también ha dejado aprendizajes. Juan José dice que durante la pandemia el valor de la familia se volvió una prioridad y Valentina señala que la naturaleza y los animales pudieron respirar con mayor libertad dentro de su entorno. Sin embargo, la educación presencial sigue siendo un tema clave en la agenda nacional, por lo que se debe seguir fomentando el diálogo entre el gobierno y las secretarías de salud locales con el propósito de buscar alianzas en beneficios de los estudiantes, aprovechar la presencialidad para innovar en los procesos educativos y trabajar con las familias para que acompañen los procesos de formación.



Conozca la galería de fotos y momentos del evento 

 

Panel del foro de educación en la Universidad de los Andes

Rectora de la Universidad de los Andes en el atril

Moderadora del panel de educación

Niños en el panel de educación

Niños en el panel de educación

Académicos y miembros de la Fundación Barco

Panel del foro de educación en la Universidad de los Andes
Rectora de la Universidad de los Andes en el atril
Moderadora del panel de educación
Niños en el panel de educación
Niños en el panel de educación
Académicos y miembros de la Fundación Barco
Escrito por:

Ana Maria Forero Perez