La consolidación del territorio desde las fronteras siempre ha sido un desafío para Rusia. De hecho, se trata de un estado, constituido desde el Siglo VIII, con una dimensión política y cultural afincada sobre la dimensión del territorio, explica Rubén Darío Flórez, filólogo, lingüista y profesor de la Universidad Nacional.


“Se trata de un territorio situado entre Asia y Europa, que siempre ha tenido el reto de mantenerse como Estado, desde mucho tiempo atrás, quizás desde el Estado Bizantino. Y es que el poder del mundo pasa por esta región”, agrega Flórez, durante el panel ¿Cómo impacta a Colombia el conflicto entre Rusia y Ucrania?, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes.


Las palabras de Flórez fueron la introducción de una charla que puso sobre la mesa un análisis del actual conflicto entre Rusia y Ucrania, a través de tres miradas: la de Rubén Darío Flórez, filólogo y lingüista; Víctor Mijares, politólogo y profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de Los Andes y Sergio Cabrales, ingeniero industrial y profesor de la Facultad de Ingeniería de la misma Universidad.


Con la enorme frontera en la zona de Eurasia (Europa y Asia), Rusia ha podido ver a Oriente y Occidente al tiempo. Por eso esta región es un punto nodal sobre el mundo, más ahora cuando los estados luchan por tener una influencia global. Flórez agrega que apoyar a Rusia en este momento significa socavar el predominio de Occidente.
 



Panel ¿Cómo impacta a Colombia el conflicto Rusia-Ucrania? Foto: Judy Pulido.
 


Rusia y los “petroestados”


Víctor Mijares, politólogo especializado en relaciones internacionales, coincide con Flórez y agrega que este desafío ruso a las potencias occidentales podría aislar el país y convertirlo en el “patio trasero” de China. Sin embargo, llama la atención al advertir que, aunque este conflicto esté cambiando el mundo, ciertos países del sur global no lo están viendo de esa manera.


Durante el panel, Mijares habló de la relación de Rusia con otros petroestados (países altamente dependientes de la renta petrolera) y cómo estos a través de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han mostrado su apoyo. Una de las hipótesis de este respaldo tiene que ver con que hay una identificación entre regímenes autoritarios y el gobierno de Putin o también elementos ideológicos y culturales que se comparten.


Esto se ve contrastado con una demanda de hidrocarburos que está creciendo más en el sur global y que está llevando a países como Estados Unidos a tener conversaciones con Venezuela o a que se esté proyectando a Guyana, como el próximo “petroestado”.
 

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La condición del estado ruso se constituyó en el enfrentamiento y la rivalidad. Un territorio entre Asia y Europa en donde se han creado tensiones a través del tiempo- Rubén Darío Flórez, filólogo y lingüista.


La seguridad energética en el mundo, ¿en veremos?


Uno de los temas que más preocupa en este conflicto es que por territorio ucraniano pasan gasoductos que proveen a países como Alemania, Italia y otras zonas de Europa (20 % del gas que importan pasa por Ucrania). El corte de ese suministro implicaría no solo falta de abastecimiento, sino de seguridad energética. Más en un continente donde el gas provee abrigo en época de invierno o las muertes serían inminentes. Por eso el gas licuado que produce Estados Unidos busca, de a poco, reemplazar lo que suple Rusia.


Esta situación tiene dos caras de la moneda para Colombia. El ingeniero Sergio Cabrales dice que por un lado este fue el mejor trimestre en la historia de Ecopetrol, pues la producción fue estable y se vendió a buen precio. No obstante, las exportaciones bajaron y esto se contrasta con que tenemos unas de las gasolinas más baratas del mundo: el galón debería estar mínimo en 20.000 pesos y se está subsidiando un 57 % en la gasolina y un 70 % en diésel. “Esto es una bomba de tiempo, más aún cuando los ingresos de Colombia dependen un 20,25 % de los hidrocarburos”, agrega.


Es hora de una transición suave que vaya en línea con la urgente tarea de reducir los gases de efecto invernadero y esto también apunta al carbón, que al quemarse una tonelada emite 2,5 toneladas de CO2. “Hay un potencial importante en la Guajira, lugar en el que el viento es el doble del promedio mundial y la radiación solar es 50 % mayor. Tenemos que movernos y hacer una discusión seria sobre el tema”, argumenta Cabrales.