23/02/2016

Rechazan esterilización de personas con discapacidad

Rostro de mujer

Rechazan esterilización de personas con discapacidad

En Colombia, la ley les quita a las mujeres con discapacidad el derecho de decidir sobre su maternidad. Y la sociedad, además, les ha negado el derecho de pensar en su sexualidad. Entre 2009 y 2011, 505 mujeres con discapacidad fueron esterilizadas sin su consentimiento, y no se sabe desde entonces qué ha pasado. Por recomendación de Naciones Unidas, el país tendrá que ajustar su legislación, pero el debate es muy sensible. El Programa de Acción por la Igualdad y la Inclusión Social (PAIIS), de los Andes, ha liderado la defensa de los derechos de estas personas, y en enero pasado el Procurador les hizo eco al exhortar a la Corte Constitucional a declarar inexequible el artículo 6 de la ley 1412 de 2010, que autoriza la ligadura de trompas de falopio de forma gratuita para mujeres en condición de discapacidad. 

Aquí, dos puntos de vista y datos clave sobre un tema tabú para muchos:

‘Tienen voluntad y preferencia’

Andrea Parra es abogada, magíster en derecho de la Universidad de Boston y hasta 2015 dirigió el Programa de Acción por la Igualdad y la Inclusión Social (PAIIS), de Los Andes. Aquí, entre otros, explica cómo una esterilización no consentida es un acto de violencia.

¿Qué implica la interdicción de una persona con discapacidad?

Que un juez cede a otro, a un tercero, la capacidad jurídica de la persona tras declararla ‘incapaz absoluta’. Eso incluye el poder sobre su patrimonio, el derecho al voto y cualquier decisión que las afecte, como los procedimientos médicos. Mediante esta figura es posible realizar a una mujer la esterilización sin que medie su opinión o su consentimiento.

Y ustedes, en PAIIS, están en contra de esa intervención…

Muchas familias, aconsejadas por profesionales de la salud, deciden ‘proteger’ a sus hijas de los abusos sexuales a través de la esterilización. Sin embargo, hay evidencia que señala que las consecuencias son contrarias. Las mujeres con discapacidad cognitiva tienen entre 4 y 10 veces más probabilidades de ser víctimas de abuso sexual y presentan, así mismo, una incidencia mayor de enfermedades de transmisión sexual.

¿Entonces consideran inviable la interdicción en cualquier circunstancia?

Un diagnóstico médico no determina que alguien pueda o no tomar decisiones sino los apoyos que recibe en el transcurso de su vida. Entonces, se trataría de cambiar el modelo de supresión de la voluntad a otro de toma de decisiones con apoyos.

¿Qué pasa si la discapacidad de una persona no le permite decidir?

El centro de la toma de decisiones de una persona debe ser su voluntad. Y se parte de que todos, independientemente de la discapacidad, la tienen. Hay personas que no pueden caminar, que no se expresan con lenguaje oral, pero con seguridad tienen voluntad y preferencia. Ahí está la exclusión, porque no asumimos como válidas esas diferentes formas de expresión. 

¿Es ilegal la esterilización de una mujer con discapacidad?

En Colombia no. Sin embargo, es un proceso irreversible y cuando se realiza sin el consentimiento de la persona se considera, internacionalmente, violencia basada en el género y la discapacidad, una forma de control social y una violación del derecho a no ser sometida a torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes.

Los médicos y las familias que lo hacen, entonces, ¿violan los derechos de las mujeres con discapacidad?

Sí. Es una negación de sus derechos sexuales y reproductivos y de la posibilidad de conformar una familia en igualdad de condiciones.

¿Cómo revertir esto si muchas familias lo hacen justamente como una medida de protección para sus mujeres?

Además de los cambios normativos, las alternativas a la esterilización forzada de mujeres con discapacidad están en la educación y la cultura. La primera, para que las mujeres con discapacidad conozcan sus derechos y exploren su sexualidad de manera consciente e informada. Y la segunda, para que la sociedad aprenda a respetar esos derechos, cambie los imaginarios sobre su sexualidad y se abra a la posibilidad de que ejerzan su maternidad. Que sean ellas quienes decidan.

¿Y cuáles serían los cambios en materia normativa?

Garantizar el consentimiento informado de las personas con discapacidad cuando van a ser esterilizadas. El Estado colombiano recibió un llamado de atención de la ONU, a través de su Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por su sigla en inglés) a finales de 2013. Y aunque todavía no se ha generado un cambio en las prácticas, al menos instituciones como el Instituto de Medicina Legal, el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud están más preocupadas por incorporar un enfoque de derechos humanos. Y Profamilia, el mayor prestador de servicios de salud sexual y reproductiva, incorporó dentro de sus prácticas la educación sexual para personas con discapacidad y sus familias. 

‘¿Qué pasaría con ese niño que nace?’

 Diana María Triana León es terapeuta ocupacional y trabaja actualmente en la Clínica Privada de Salud Mental de Villa Adelina, en Buenos Aires (Argentina). Es magíster en discapacidad e inclusión social de la Universidad Nacional de Colombia y, aquí, da su punto de vista sobre cómo resulta necesario mirar cada caso y cada discapacidad.

¿Cómo vive la sexualidad una persona con discapacidad?

Son personas muy sexuales, sobre todo aquellos que tienen discapacidad intelectual.

Hay quienes dicen que eso es un estereotipo con el que cargan las personas con discapacidad y que es un asunto más bien de educación…

Quienes lo dicen probablemente no han estado cerca de personas con discapacidad. Yo lo he vivido. Y estoy de acuerdo con que se trata de un asunto de educación, pero a veces por más que se les ilustre sobre el uso de los métodos de anticoncepción o sobre las formas de prevención de enfermedades no es suficiente, porque no todos están en las mismas capacidades de comprensión. Y he visto que el deseo a veces se sobrepone a esa información.

¿Entonces qué hay que hacer para facilitar el derecho a la sexualidad de las personas con discapacidad?

En algunos casos se hace conveniente la esterilización o la anticoncepción con métodos como pastillas porque, ¿qué tal si hay un embarazo? Eso no quiere decir que se les niegue el derecho a su sexualidad, solo que debe hacerse a su momento y responsablemente.

¿Esa persona no podría tener un bebé?

¿Qué pasaría con ese niño que nace? A veces por insistir en la garantía de los derechos, como a la decisión de ser madre, por ejemplo, se descuidan otros asuntos como los deberes que conlleva ese derecho. Cuando hay un bebé de una persona con discapacidad casi siempre terminan cuidándolo los abuelos. Tener un hijo implica criarlo, educarlo, mantenerlo… Y algunas discapacidades dificultan a la madre o al padre hacerse responsables de todo eso. Y eso sin contar con que los medicamentos que reciben algunas mujeres en tratamiento psiquiátrico podrían afectar el buen desarrollo fetal.

Para esterilizar a una mujer con discapacidad en Colombia no hace falta su consentimiento sino el de la persona que tiene poder legal sobre ella… ¿Eso puede prestarse para abusos o decisiones mal tomadas?

Sí. En ese caso lo que hay que hacer es cuidar y capacitar al cuidador para que sepa qué decisión es la más conveniente sobre la vida de la otra persona, y que entienda hasta dónde van sus límites y respete los derechos del otro.

La ONU, a través del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, le pidió a Colombia que garantice que cuando se vaya a realizar una esterilización se tenga el consentimiento informado de la mujer con discapacidad…

Eso en la ley es perfecto. Y hay muchas que pueden decidir por sí mismas y hay que respetarles esa posibilidad. Pero la realidad es que hay otras personas que no tienen la capacidad mental de decidir sobre su vida. Entonces hay que mirar caso por caso.

Lo que dice la ley colombiana (que permite la esterilización) y lo que recomienda la ONU son extremos opuestos…

A los pensadores se les olvida que la vida pasa en las casas y en la calle y no en los libros ni en las leyes. La discapacidad en sí misma y el contexto familiar y social de cada persona con discapacidad es diferente, por eso cada caso es único y hay que tratarlo como tal. Se trata de que cada persona tenga una adecuada calidad de vida de acuerdo al contexto en el que vive.

Hay quienes cuestionan que la decisión sobre las capacidades de una persona esté determinada por un dictamen médico…

De acuerdo, pero tampoco puede estar dictado por una ley. Lo ideal sería que se hiciera un estudio interdisciplinario entre médicos, terapeutas, sicólogos y todos aquellos que intervienen en la vida de una persona con discapacidad, para que fuera algo realmente estudiado. Y que junto con la familia se decida quién puede ser el curador y cuál es su perfil sicológico para serlo. Así podrían evitarse abusos, porque es cierto que algunas familias se aprovechan de las personas con discapacidad.

¿Qué tanto se involucran las familias en el desarrollo de la persona con discapacidad hoy?

En Colombia se involucran mucho, pero en Argentina no tanto, aunque hay más recursos. Y hay que tener en cuenta que la inclusión de una persona sucede en ambas vías, ella debe adaptarse al entorno pero la sociedad también. Nos falta mucho para eso y la discapacidad, y más la sexualidad de las personas con discapacidad, son temas en los que median mucho la presión social y moral.

Yo tengo un proyecto para facilitar la vida sexual de hombres con discapacidad con el acompañamiento de prostitutas. Eso se hace, por supuesto, con el consentimiento de las familias, pero así como algunas están muy dispuestas a satisfacer las necesidades de sus seres queridos, otras se muestran muy cerradas a la idea. Es que si a la sociedad todavía le cuesta entender a las personas con discapacidad, mucho más les cuesta aceptar que tienen derecho al pleno ejercicio de su sexualidad. Es un tema tabú. 

Ver: Qué dicen las mujeres con discapacidad sobre su propia sexualidad

Sobre la discapacidad

Lo que dice Silvia Quan, Comisionada del Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. 

Interdicción

“El problema con negarles la capacidad jurídica a las personas con discapacidad es que se asume que no tienen criterio para decidir, pero entonces esta persona nunca aprende porque no se le da la oportunidad de hacerlo”.

Derechos humanos

“Los derechos sexuales y reproductivos son sumamente importantes y tienen que ver con el derecho a la salud, a la educación, a la protección de la integridad personal y a la protección contra la violencia”

Garantía de derechos

“Los países del norte de Europa tienen mejor desarrollo de derechos humanos de personas con discapacidad. Eso incluye los sexuales y reproductivos. Sin embargo, también es frecuente la esterilización, lo que demuestra que aunque la legislación es avanzada y las políticas de inclusión son mejores, todavía se les considera como personas no aptas o con mayor necesidad de ser protegidas”.

Esterilización

“Esta práctica en América Latina es bastante común en todos los países, sin excepción. Como está tan arraigada no se reconoce como una violación de derechos”.

Abuso sexual

“Los abusos sexuales a personas con discapacidad tienen que ver con mitos. Se considera que son asexuadas y eso implica que no sienten deseo o afectividad sexual. Esa es una idea muy cruel porque significa que si alguien viola a una persona con discapacidad, esta no va a sentir. Por otro lado, está relacionada con el aislamiento de las personas con discapacidad. En el contexto institucional, que es un entorno cerrado, muchas veces suceden estas violaciones y también dentro del hogar, donde nadie se mete”.

Discapacidad y pobreza

“Las barreras que dificultan el pleno respeto de los derechos de mujeres en condición de discapacidad son externas y socioambientales. Su condición de pobreza reduce la posibilidad de acceso a la educación y eso es lo que la pone en mayor riesgo de ser violentada. Además, la falta de ocasión no le permite acceder a servicios de salud sexual y reproductiva que pueda prevenir embarazos en el caso de que mantengan relaciones sexuales consentidas”.

Servicios de salud

“Toda la gama de servicios de salud, toda la información, tienen que estar disponibles para todo el mundo, independientemente de que tenga discapacidad o no”.

Interacción social

“La primera barrera de una persona con discapacidad es no tener un proceso de socialización en el que está inmersa la sexualidad y se dé el aprendizaje al relacionarse. Si una persona se encuentra aislada es muy difícil que pueda recibir toda la información acerca de su sexualidad estando sola. Hay que desmitificar la idea de que las personas tienen que estar constantemente encerradas en un lugar protegido o controlado”.

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