“Él tenía la frase de que el hambre que le daba al negro le daba al indio y que el agua que mojaba al negro, mojaba al indio ¿Entonces por qué teníamos que estar divididos?”, dice un hombre mientras maneja entre las montañas del Cauca. Habla de Benicio, un líder social asesinado años atrás, que hoy inspira el sueño de paz de otros tres líderes: un campesino, un afro y un indígena.

De eso se trata “El sueño de Benicio”, un largometraje documental de la Facultad de Ciencias Sociales, que propone el ejercicio de comprender el impacto de la paz en contextos locales. “¿Quiénes son estas poblaciones? ¿qué están viviendo?, en medio de economías ilícitas y un modelo de desarrollo agroindustrial. Parece entonces que la única alternativa es guerrearla día a día y mostrar que el trabajo hacia la paz se construye y no solo se firma”, asegura Alhena Caicedo, profesora e investigadora del Departamento de Antropología de la Universidad de los Andes.

Gerrit Stollbrock Trujillo, director de la película y profesor de la Facultad de Ciencias Sociales, cuenta que se trata de una mirada íntima en la que acompañan a estos líderes que fundan una iniciativa de paz intercultural, inspirados en la vida y el trabajo de Benicio. El documental muestra un quiebre de la narrativa, porque se da en medio del cambio de gobierno y un escenario que empezaba a ser desfavorable para lo rural: se ve la zozobra y una paz que se movía entre la esperanza y la incertidumbre.

Este viaje con tres líderes se da en medio de un escenario nacional de paz que se resquebraja y que muestra cómo los protagonistas se van quedando a merced de los lazos invisibles que los unen y de un mismo sueño. Es una apuesta por visibilizar la preocupante situación que viven cientos de líderes sociales en Colombia y lo crucial de su trabajo en la ruralidad. Tras el Acuerdo de paz, a diciembre de 2020 se habían asesinado más de 1.000 líderes, el Cauca era el departamento que registraba las cifras más altas. 
 

“La iniciativa de construir una propuesta de paz sale de una herida de la gente que busca luchar por mejores condiciones, fortalecer las economías locales y de construir desde lo colectivo. Implementar los acuerdos es, sin duda, una mejor manera de vivir, porque finalmente atraviesa la vida de las personas”, agrega la investigadora Caicedo.

“El sueño de Benicio”, que contó con el apoyo de la Comisión de la Verdad, es una apuesta a nivel audiovisual que teje puentes entre el lenguaje de las ciencias sociales, la academia y el cine. Stollbrock lo llama una transformación de prácticas académicas y sobre cómo se hace cine. Además de ser una manifestación de acompañamiento a estas comunidades.

Este tejido audiovisual une la cotidianidad marcada por un territorio, honrando la singularidad y los discursos. Un trabajo colaborativo con las comunidades que se basa en proyectos de investigación que llevan más de 10 años en el Cauca. Las imágenes, según Stollbrock, son una fluctuación entre el día a día y ese sueño. “Son una manifestación de la belleza de la vida y la esperanza”, puntualiza el investigador.