El pasado mes de mayo, 16 estudiantes de chino en la Universidad de los Andes viajaron a China a través del programa de Campamento de Verano ofrecido por el Instituto Confucio y apoyado por la Universidad de Nankai en Tiajin, China.
El objetivo de este programa es facilitar a los estudiantes del Instituto Confucio de la Universidad de los Andes un entrenamiento intensivo del idioma chino mandarín, ayudándolos a mejorar su nivel, además de familiarizarlos con la cultura y la vida en China.
Durante 20 días, donde la temperatura puede alcanzar los 40°C, los estudiantes imparten clases del idioma, la cultura y disfrutan de los viajes en bicicleta los cuales aprovechan durante sus fines de semana para viajar a lugares turísticos y no muy alejados de la ciudad.
El próximo martes 18 de septiembre realizaremos una charla informativa de becas ofrecidas por el Instituto Confucio, además tendremos como invitada a una estudiante de Maestría de la Universidad de Peking quién nos contará un poco sobre la beca Yenching Academy, y cómo aplicar. Y para el cierre contaremos con participantes del programa de campamento y becas de la Universidad quienes contarán su experiencia viviendo y aprendiendo en China.
Aquí algunas experiencias:
“El último curso que hice en el Instituto Confucio fue Chino III hace como un año y medio. Llevo estudiando Chino mandarín un par de años, por mi interés en los idiomas. No sabía qué esperar de China, ya que nunca había estado allí"
Hacía un calor intenso! Pleno verano. Nos alojaron en un edificio de residencias estudiantiles y todos los días íbamos a las comidas al edificio de estudiantes japoneses (¡hay uno!). Una que otra comida en China es novedosa para nuestro paladar, pero a mi me encanta probar nuevos sabores.
Tianjin es una ciudad llena de edificios altos y luces. Tiene un sistema de metro bastante reciente, más moderno que el de Beijing. Visitando el "Ojo de Tianjin" (una rueda de Chicago grande e iluminada) de noche se veían barcos pasar por el río Hai(海河) al tiempo que drones de vigilancia van volando por encima.
Las profesoras Ma y Zhou eran muy abiertas a nuestras preguntas y siempre dispuestas a resolver cualquier inquietud.
Ya mi última semana, resolví viajar a la provincia de Yunnan, donde cada día fue una aventura increíble, conociendo lugares, gente, grupos de música, arquitectura, comida que nunca había visto en mi vida. Estuve en las ciudades de Dali (tres pagodas y el lago Erhai洱海), Lijiang (centro histórico donde se puede apreciar cómo era la China de hace siglos), vi la montaña YuLongShan. hice una caminata de 4 horas y llegué a Shangri-La, donde hay un templo budista grande (uno de los más grandes de la provincia). Allá, me desplacé en bicicleta por el lago Napa y hasta el templo en un día de ejercicio. Yunnan me pareció una provincia mágica. Extraño los Poshu Baba y los pasteles de rosa.
Por Mauricio Arias, profesor asistente de Música y estudiante del Instituto Confucio