01/03/2019

“Las ventas callejeras son, en esencia, un fenómeno económico”

Vendedores informales en Bogotá
¿Cómo entender el fenómeno de las ventas callejeras en Bogotá?, análisis de Óscar Nupia, profesor de la Facultad de Economía.
Vendedores informales en Bogotá
Vendedores informales en Bogotá
Aunque las ventas callejeras son, en esencia, un fenómeno económico, se conoce poco sobre el funcionamiento de este mercado: oferta y demanda. Entenderlo es importante para diseñar estrategias de política pública que brinden alternativas atractivas para: vendedores, compradores y no compradores y, a su vez, permitan un mejor uso del espacio público.     

Para comprender este fenómeno que se presenta, potencialmente, en Bogotá, Óscar Nupia, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes sugiere tener en cuenta los siguientes aspectos para mejorar e implementar programas que impacten de manera positiva en la ciudad y, así mismo, identificar la existencia de evidencias o estudios que permitan profundizar en este tema de interés general. 
 
Costos

Externalidades negativas:
1. Congestión: peatonal y vehicular.
2. Disfrute del espacio público.
3. Riesgo de accidentes en: cruces peatonales, andenes angostos, entre otros.
4. Basuras y residuos sólidos. 
5. Riesgos sobre la salud. 
6. Comercio formal: ventas, carga tributaria, incentivos a formalizarse. 
7. Seguridad.

• Costos directos: creación de mafias del espacio público.
• Existen alguna evidencia de 5 y 6.

Entender la oferta

Los vendedores
• Muchos son vulnerables, pero el negocio en muchos otros casos es rentable. Existen mafias de espacio público y los vendedores están dispuestos a pagar. 
Además, los programas que ofrecen empleo con salario mínimo no han tenido éxito. 
• Diferenciar entre vendedores vulnerables y no vulnerables usando métodos apropiados (selección adversa). 
• Esto ayudaría a crear políticas diferenciadas de alternativas de trabajo y reacomodación. 

Ubicación
• No se ubican de forma aleatoria: calles más transitadas (pero no todas) o puntos de llegada masiva (Transmilenio); rodeadas con comercio formal (pero no todas).
• Entender la racionalidad de ubicación puede crear políticas para adaptar espacios y desincentivar ocupación.

Entender la demanda

• 74% de los bogotanos no está satisfecho con la oferta de espacio público en la ciudad (Encuesta Bogotá cómo Vamos 2015).
 
• Explicaciones potenciales: 
1. Compras en menos tiempo y a precios competitivos.
2. Compradores desinformados sobre la calidad de los alimentos y los posibles efectos sobre la salud. 
3. Vemos a los vendedores de calle como personas desfavorecidas y pensamos que comprando sus productos los ayudamos. 
4. No interiorizamos que la demanda incentiva el uso de la ocupación.

• Entender qué determina la demanda de productos en la calle ayudaría a aplicar mejores políticas para que la gente tome conciencia de las externalidades negativas. 

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