12/09/2017

"No vivimos de la plata de las películas sino de hacer películas"

Imagen de la película Sin mover los labios. El protagonista maneja, furioso, un carro.
Imagen de la película colombiana 'Sin mover los labios', seleccionada en el Festival de Cine de Estocolmo y en el Festival Internacional de Cine de Cartagena (Ficci). Se presentó en septiembre en la Franja de cine colombiano de la Universidad de los Andes.
Imagen de la película Sin mover los labios. El protagonista maneja, furioso, un carro.
Imagen de la película Sin mover los labios. El protagonista maneja, furioso, un carro.
La cinta Sin mover los labios dio la apertura de la Franja de cine colombiano del segundo semestre de 2017, organizada por el Centro Cultural de la Decanatura de Estudiantes de la Universidad de los Andes.

La película se presentó en el auditorio Lleras, a las 3:30 p.m., y contó con la presencia del director Carlos Osuna.

Osuna, además de Sin mover los labios, también dirigió Gordo, calvo y bajito (en 2012) y actualmente prepara su tercera película. 

Sin mover los labios relata la historia de Carlos (Giancarlo Chiappe), un ventrílocuo sin talento que pasa su tiempo libre viendo telenovelas baratas en compañía de su posesiva madre (Consuelo Luzardo) y su aburrida novia (Marcela Benjumea). En las noches se presenta en el bar de su mejor amigo (Álvaro Bayona) donde para sobrellevar su aburrida vida busca algo de diversión en la cocaína y las prostitutas gordas. Su madre muere súbitamente y Carlos intenta deshacerse de su pasado, pero en este viaje se perderá a sí mismo en un delirio surreal que lo llevará a convertirse en un hombre pollo.
 

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