Un gran sueño cumplido

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Un amigo le contó a Luis sobre el programa Quiero Estudiar de la Universidad de los Andes y desde entonces vio posible cumplir su sueño de recibir educación de calidad
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Un amigo le contó a Luis sobre el programa Quiero Estudiar de la Universidad de los Andes y desde entonces vio posible cumplir su sueño de recibir educación de calidad

Sin que sus padres supieran, Luis Rafael Caro llenó los formularios para el programa Quiero Estudiar de la Universidad de los Andes, un apoyo financiero que cubre hasta el 95 % de la matrícula semestral durante toda la carrera. Su sueño era estudiar en esta universidad, pero para sus padres, aunque querían la mejor educación para él, era un sueño imposible.

Cuando le contó a su mamá que se había inscrito al programa, se ganó un regaño por no consultarle, pero el proceso ya había arrancado y no quedaba más que esperar. A los pocos días, llegó la lista de los jóvenes que habían sido preseleccionados entre más de cinco mil candidatos. Allí estaba Luis. Esto no sorprendió a su familia, ni a los funcionarios del colegio donde estudiaba bachillerato, pues sabían que tenía talento de sobra.

“En la parte académica, Luis hasta se pasaba un poco de exigente”, dice la secretaria general del colegio Latinoamericano de Cartagena, Mayrena Taja, recordando el paso de Luis por la institución. Igualmente, el rector y los coordinadores lo recuerdan como un estudiante participativo y amante del teatro, que desde primero de primaria había ocupado los primeros puestos.

En el colegio, Luis sobresalía en Matemáticas, Física y Química y quería estudiar una carrera que lo juntara todo. No fue fácil escogerla. Pero otra de sus pasiones le ayudó a decidirse: su amor por la comida. Esto lo inclinó por la Química, que le ayudaría a responder varias preguntas que se había planteado, incluyendo las reacciones que pueden tener los diferentes alimentos al ser preparados.

Luis presentó la entrevista en la Universidad de los Andes y solo quedaba esperar el resultado, si había sido admitido o no. Su madre recuerda la incertidumbre, y después de cuatro años, no olvida la fecha en que darían los resultados, el 15 de noviembre de 2015. Ese día, a las 5:30 de la tarde, llegó el correo electrónico y en la casa de los Caro se escucharon risas y llantos. Luis había pasado para estudiar en la universidad que siempre había soñado.

Luis asegura que en la Universidad de los Andes se encontró un mundo nuevo, con laboratorios como los que había imaginado. Ahora hace la doble titulación en Ingeniería Química e Industrial. Ya se ha acostumbrado a Bogotá, aunque no ha olvidado a Cartagena y su región, por las que quiere trabajar con los conocimientos que ha adquirido.

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