El futuro de la humanidad es la imaginación

Jason Silva, presentador de 'Juegos Mentales' en NatGeo, ha integrado su pasión por la filosofía, el cine y la ciencia. Aquí, sus reflexiones.

Este venezolano de 33 años es filósofo, cineasta y presentador de televisión. Estuvo en Bogotá a finales de noviembre como invitado especial al Héroes Fest, donde fue recibido como una estrella de rock. Es creativo, carismático e innovador.

Además de ser la cara de Juegos Mentales, el programa estrella de Nat Geo, tiene desde hace un par de años una serie web en la que junta sus pasiones. Se trata de 'Shots of Awe', con las que busca despertar el asombro en los espectadores, algo que él considera indispensable para mantener despierta la creatividad.

- ¿Cómo enseñar a no perder o a recuperar el asombro?

Se trata de la capacidad de estar presente, de controlar y enfocar tu atención. Todo es impresionante si le prestas atención.

- ¿Y cómo lograrlo en un mundo de estímulos como en el que estamos, conectados a una realidad alterna en los dispositivos móviles?

Son los problemas de la transición. En las próximas décadas no vamos a interactuar en el mundo virtual con estos cuadritos de plástico que son nuestros teléfonos hoy. Tendremos la realidad aumentada. Me lo imagino como un lente de contacto conectado a Internet donde el mundo digital te va a poner información sobre el mundo real. Voy a estar caminando y cuando tenga una pregunta los lentes van a disponer ahí la información. Será un híbrido entre el mundo digital y el real.

Para Silva, "el futuro de la humanidad es el futuro de la imaginación, y esta no tiene límites". Se refiere, por ejemplo, a la capacidad que tiene el hombre hoy de modificar la genética y la biología. "Los ingenieros programarán la genética como Shakespeare escribía poesía. Con la nanotecnología el mundo físico se vuelve programable y eso, básicamente, nos hace dioses. Todo es posible".

Para él, el hombre y la tecnología tienen hoy una relación simbiótica. "Nosotros construimos nuestras herramientas y ellas también nos van construyendo a nosotros". Por eso, fácilmente se explica que Internet haya eliminado la geografía como una limitación y que permita el flujo de ideas que antes podrían estar restringidas al espacio de un café. "Cuando un millón de personas están conectadas por Internet se organizan y empiezan a pasar cosas increíbles. El reto ahora es crear los sistemas de información libre para que ocurra esa magia".

- ¿Cómo ver lo diferente en medio de tanta información?

Ese era un problema de cuando los medios eran de una sola vía. Pero ahora los consumidores de información son también productores. Y eso cambia ese problema.

- Y en ese caso ¿qué hace realmente a un contenido digital de calidad?

Encuentras muchas cosas en la red. El reto más difícil es saber seleccionar qué consumes y qué no para poder manejar ese flujo de información. Nuestros cerebros todavía no son de banda ancha y hay que aprender entonces a hacer nuestra propia curaduría evitando también caer en el filtro de la burbuja, en la que solo te expones a lo que te gusta. También hay que tener la mente abierta y exponernos a otros productos.

Y esto último tiene que ver, de nuevo, con su insistencia en mantener despierta la capacidad de asombro. "Las experiencias de asombro nos fuerzan a replantear nuestros modelos mentales para asimilar aquello que nos asombra". Eso es abrir la mente y una mente abierta es capaz de hacer de los problemas una oportunidad para implementar múltiples soluciones. Eso es, al fin de cuentas, una mente innovadora.