28/04/2016

Activismo político en Internet: del dicho al hecho

multitud en marcha levantan celulares

Activismo político en Inglaterra

Articular el activismo online y offline (el virtual y el de la vida real) resulta más productivo que dejar el activismo en uno solo de los dos mundos. "Cuanto más se articulan, más éxito tienen los formatos de participación". Es lo que dice Rocío Annunziata, profesora de teoría política contemporánea en la Universidad de Buenos Aires.

Se refiere a la necesidad de llevar a la calle las campañas y movimientos que crecen en las redes sociales. Porque si bien en el mundo digital marcan tendencias, es en la calle donde se hacen evidentes como una realidad, explica.

Ella estuvo, junto a otros investigadores de las tendencias digitales y los movimientos políticos, en el conversatorio 'La calle y la web: activismo político en tiempos de Internet', organizado por el Centro de Estudios en Periodismo (Ceper), la fundación Friedrich Ebert Stiftung (FES) y Plataforma Democrática.

Bernardo Sorj, sociólogo y director de Plataforma Democrática, una iniciativa dedicada a fortalecer la cultura y las instituciones democráticas en América Latina, cree que es necesario entender el ciberactivismo como parte de procesos sociales más amplios y no como una actividad en sí misma. "No se puede entender el mundo online sin los precedentes y consecuencias del mundo offline", dice.

En eso coincide con María Paula Martínez, politóloga, periodista y profesora del Centro de Estudios en Periodismo de Los Andes, para quien, además, el impulso que las redes sociales imprimen al activismo político tiene unos límites, puesto que, si bien en el mundo digital puede haber nuevos actores, también es un hecho que hay un fenómeno de deserción más veloz.

Es algo a lo que Sorj llama el 'activismo holgazán', ese que no hace más sino dar clic para unirse a las manifestaciones virtuales, pero cuando se trata de tomar una acción más real, simplemente se escabulle.

Ese fenómeno está también relacionado con una de las nuevas expresiones de la sociedad civil en la que las tendencias políticas se han profundizado. "Ahora la gente cree menos en los partidos políticos y acude más a la denuncia que a la propuesta", explica el investigador brasilero.

Sin embargo, el mundo digital es cada vez más real, y "a pesar de todo, hay que pasar por allí, y una vez pasas, ya no sabes cómo salir".

Pero, como dice Martínez, se empieza a hacer difícil establecer diferencias, en términos de activismo, entre lo offline y lo online. En ambos mundos se dan, al fin y al cabo, manifestaciones reales de gente real. "Lo que hay que evaluar entonces es qué tanto va de la calle a la web y qué tanto de la web a las urnas".

Compartir

  • Logo Facebook
  • Logo Twitter
  • Logo Linkedin