15/02/2019
Nicole Cartier, grado 'summa cum laude'
Nicole Cartier
Historia del arte
Nombre del proyecto de grado: De la taxonomía al estereotipo: reinterpretaciones de las estéticas del cuerpo ‘de color’ desde el arte contemporáneo en América.
Promedio de la carrera: 4.82
“Mucho cariño a quienes me acompañaron desde un principio, a los que estaban de paso y a los que se quedaron”.
Gracias a su dedicación y disciplina, Nicole recibió cuatro reconocimientos de excelencia semestral y cinco distinciones Ramón de Zubiría. Además, en agosto de 2017 fue la ganadora del premio al mejor artículo en un evento académico organizado por la Universidad Centroeuropea (CEU) en Budapest, y en el segundo semestre de 2016 recibió la Beca Santander Iberoamérica con la que realizó un semestre de intercambio en la Universitat de Barcelona.
Las diferentes posibilidades que la Universidad le brindó para explorar a lo largo de su carrera varias facetas de una disciplina impulsó a Nicole a considerar diferentes opciones de desarrollo personal y profesional, “Escoger un pregrado no implica excluir esas otras posibilidades, sino tener más acceso a ellas; permite hacerlas dialogar. Por eso empecé estudiando Arte y terminé inscribiendo el doble programa con Historia del Arte”. Además agrega: “Creo que muchos de nosotros entramos a estudiar Arte queriendo ser artistas —como si un diploma fuera a resolver ese asunto de raíz. Con el pasar de los semestres, la oportunidad de dialogar con profesores, de participar en eventos, de escuchar conferencias, me demostró que el arte no es una actividad hermética desarrollada únicamente por artistas: existen curadores, gestores, críticos, docentes e historiadores, todos igualmente fascinados por la cultura”.
Por el momento, el interés de Nicole es desarrollar proyectos personales relacionados con su crecimiento artístico y académico. Su prioridad es dedicarse al grabado y también planea su postulación a universidades en el exterior para realizar una maestría en Estudios Visuales o en Historia del Arte. En el largo plazo espera adquirir y reunir herramientas para difundir la cultura a públicos cada vez más amplios, sin dejar nunca a un lado el elemento crítico. “Me gustaría no sólo que más personas pudieran acceder a museos, galerías, teatros y festivales, sino que hubiera más mediación entre las audiencias y los contenidos: es de este modo que se puede educar a las personas e incitarlas a participar en diálogos siempre cambiantes”, concluye.
Su recomendación para los nuevos estudiantes es que aprovechen la mayor cantidad de actividades que se organizan dentro y fuera del campus: “vayan a cine, a teatro, a ballet; escuchen charlas y platiquen con sus profesores fuera de los salones; asistan a clases que no son de su carrera. A los historiadores del arte, los invito a visitar los talleres de pintura, de grabado, de fotografía, de cerámica; porque la sensibilidad hacia los materiales, hacia los procesos de creación, no se aprende sólo en libros”.
Historia del arte
Nombre del proyecto de grado: De la taxonomía al estereotipo: reinterpretaciones de las estéticas del cuerpo ‘de color’ desde el arte contemporáneo en América.
Promedio de la carrera: 4.82
“Mucho cariño a quienes me acompañaron desde un principio, a los que estaban de paso y a los que se quedaron”.
Gracias a su dedicación y disciplina, Nicole recibió cuatro reconocimientos de excelencia semestral y cinco distinciones Ramón de Zubiría. Además, en agosto de 2017 fue la ganadora del premio al mejor artículo en un evento académico organizado por la Universidad Centroeuropea (CEU) en Budapest, y en el segundo semestre de 2016 recibió la Beca Santander Iberoamérica con la que realizó un semestre de intercambio en la Universitat de Barcelona.
Las diferentes posibilidades que la Universidad le brindó para explorar a lo largo de su carrera varias facetas de una disciplina impulsó a Nicole a considerar diferentes opciones de desarrollo personal y profesional, “Escoger un pregrado no implica excluir esas otras posibilidades, sino tener más acceso a ellas; permite hacerlas dialogar. Por eso empecé estudiando Arte y terminé inscribiendo el doble programa con Historia del Arte”. Además agrega: “Creo que muchos de nosotros entramos a estudiar Arte queriendo ser artistas —como si un diploma fuera a resolver ese asunto de raíz. Con el pasar de los semestres, la oportunidad de dialogar con profesores, de participar en eventos, de escuchar conferencias, me demostró que el arte no es una actividad hermética desarrollada únicamente por artistas: existen curadores, gestores, críticos, docentes e historiadores, todos igualmente fascinados por la cultura”.
Por el momento, el interés de Nicole es desarrollar proyectos personales relacionados con su crecimiento artístico y académico. Su prioridad es dedicarse al grabado y también planea su postulación a universidades en el exterior para realizar una maestría en Estudios Visuales o en Historia del Arte. En el largo plazo espera adquirir y reunir herramientas para difundir la cultura a públicos cada vez más amplios, sin dejar nunca a un lado el elemento crítico. “Me gustaría no sólo que más personas pudieran acceder a museos, galerías, teatros y festivales, sino que hubiera más mediación entre las audiencias y los contenidos: es de este modo que se puede educar a las personas e incitarlas a participar en diálogos siempre cambiantes”, concluye.
Su recomendación para los nuevos estudiantes es que aprovechen la mayor cantidad de actividades que se organizan dentro y fuera del campus: “vayan a cine, a teatro, a ballet; escuchen charlas y platiquen con sus profesores fuera de los salones; asistan a clases que no son de su carrera. A los historiadores del arte, los invito a visitar los talleres de pintura, de grabado, de fotografía, de cerámica; porque la sensibilidad hacia los materiales, hacia los procesos de creación, no se aprende sólo en libros”.
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