24/07/2018

Que los profesores no caigan en la trampa

Una manzana podrida sobre dos libros frente a un tablero con signos matemáticos.
“Los profesores estamos llamados a formar a los estudiantes y si nosotros hacemos trampa o si traicionamos las reglas del juego que podemos esperar de la labor educativa que estamos cumpliendo”, dice Juny Montoya, directora del Centro de ética de la Universidad de los Andes
Una manzana podrida sobre dos libros frente a un tablero con signos matemáticos.
Una manzana podrida sobre dos libros frente a un tablero con signos matemáticos.
¿Se reflejan las faltas contra la integridad académica en la cultura ciudadana? Análisis de expertos de Los Andes.
El plagio, el uso de fuentes indebidas y la manipulación de datos van en detrimento de la integridad académica, definida por Juan Camilo Cárdenas, decano de la Facultad de Economía de Los Andes como “la honestidad y el rigor que nosotros tratamos de propender en las universidades”.

En ese sentido, un equipo de cuatro académicos entre los que se encuentra Cárdenas, con el apoyo de la Gobernación de Antioquia y Dejusticia, se dieron a la tarea de realizar un trabajo de investigación sobre las faltas que afectan a la integridad académica en las instituciones de educación superior, sus efectos en la formación de los estudiantes y, de la misma manera, los aspectos que relacionan el comportamiento académico con la cultura ciudadana. 

En tres capítulos, la investigación titulada ‘Academia y ciudadanía: profesores universitarios cumpliendo y violando las normas’, desmenuza una serie de datos relacionados con las posibles trampas y engaños que envuelven al sistema educativo colombiano, obtenidos a través de cuestionarios diligenciados por 600 profesores, de nueve universidades de Antioquia, en los cuales los docentes señalaron las maniobras en contra de la integridad académica que podrían producir aumentos significativos en los casos de corrupción del país. 

“Los profesores que cometen faltas a la integridad académica y a la cultura ciudadana no son la mayoría, ni las faltas que cometen suelen ser las más graves. Esas faltas tienen muchos matices, por ejemplo, están relacionadas con la calidad de la universidad, con las condiciones materiales de los docentes y con las presiones que tienen los maestros para publicar, entre otras”, destaca el documento. 
5,4 % de los docentes encuestados ha incluido autores en publicaciones en las que no trabajaron.
Algunas cifras recopiladas por el estudio demuestran que conductas como ser descuidado en la manera de vestirse se presentaron en 18 % de los encuestados; evadir impuestos comprando en el mercado negro tuvo 15 %, llegar a dictar clase tarde en repetidas ocasiones y tratar con distancia y severidad a los alumnos 14 %. 
 

Conozca el estudio completo AQUÍ

 “Los profesores estamos llamados a formar a los estudiantes y si nosotros hacemos trampa o si traicionamos las reglas del juego qué podemos esperar de la labor educativa que estamos cumpliendo”, dice Juny Montoya, directora del Centro de ética de la Universidad de los Andes, al finalizar la charla con Juan Camilo Cárdenas, realizada en el marco de la Semana de la Solidaridad Uniandes.

Sobre los investigadores de ‘Academia y ciudadanía: profesores universitarios cumpliendo y violando las normas':

Juan Camilo Cárdenas, decano Facultad de Economía de la Universidad de los Andes. Es ingeniero industrial de la Universidad Javeriana, y Ph. D. en Economía Ambiental y de Recursos de la Universidad de Massachusetts Amherst (Estados Unidos). 

Nicolás Torres Echeverry, economista, magíster en Economía y abogado de la Universidad de los Andes. Actualmente cursa la Maestría en Sociología del Derecho en la Universidad de Stanford. Ha sido investigador del área de Estado de Derecho en Dejusticia, del Centro de Estudios para el Desarrollo Económico (CEDE) y miembro del Grupo de Derecho de Interés Público de la Universidad de los Andes (GDIP). 

Mauricio García Villegas, doctor en Ciencia Política de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y doctor honoris causa de la Escuela Normal Superior de Cachan (Francia). Se desempeña como profesor del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) de la Universidad Nacional de Colombia e investigador de Dejusticia.

Andrea Ramírez Pisco, magíster en Estudios Políticos del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) de la Universidad Nacional de Colombia y estadística de esta misma Universidad. Se ha desempeñado como investigadora en proyectos de participación ciudadana, cambio cultural y cultura ciudadana desde el enfoque de la investigación mixta y cuantitativa.

 

 

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