La idea era resolver un problema, estructurar una de las posibles soluciones y comunicarla de manera clara; tareas a las que se enfrenta un ingeniero en la vida real. Ese fue el reto que asumieron 30 estudiantes de la Universidad Espíritu Santo – UEES (Ecuador) y la Escuela Superior de Economía y Negocios – ESEN (El salvador).

La misión “Resolviendo retos logísticos con optimización y simulación”, organizado por el Departamento de Ingeniería Industrial y Educación Continua de la Universidad de los Andes, planteó a los estudiantes resolver el caso de expansión de una empresa de café en Bogotá.  
 

En una semana, los estudiantes diseñaron una red de distribución logística, formularon un modelo matemático y desarrollaron otro de simulación para evaluar el proyecto.  
 

“No había una sola solución, sino que eran varias y eso es algo que debemos implementar mucho en la educación, estamos acostumbrando a nuestros estudiantes a llegar a una respuesta concreta, pero la realidad no es así”, dijo al terminar la semana Sven Guzmán, decano de la ESEN. 

 

Intercambio académico y cultural 

Pero la semana para los estudiantes no estuvo restringida a los salones y laboratorios. También se dio un intercambio con estudiantes y profesores de Los Andes y la ciudad de Bogotá; los participantes cada día hicieron actividades culturales y de esparcimiento. 
 

Séneca, la mascota de Los Andes, visitó a los estudiantes durante la sesión de ejercicio en el centro deportivo. 

Estudiantes durante la presentación de los resultados del trabajo hecho en la semana. 

Como dice Guzmán, “no fue solo venir a resolver un caso académico aquí en la Universidad, sino que fue también conocer la cultura de Bogotá, conocer la cultura de Colombia”. Algo que ve fundamental en la formación de los ingenieros que son encasillados de cuadriculados, pero que también necesitan fortalecer sus habilidades blandas. 

Para Rubby Casallas, decana de la Facultad de Ingeniería de Los Andes, esta es una experiencia que condensa conocimientos académicos prácticos y teóricos, además de “el desarrollo de competencias transversales como el trabajo en equipo y de comunicación”. 
 

Con estas experiencias, Los Andes busca seguir innovando en programas pedagógicos a los que se unan estudiantes de más países de América latina.