Ha desaparecido unos de los colombianos más originales y de mayor importancia del siglo XX. Se trataba de un hombre singular de los que no se producen en serie. Dotado de una aguda inteligencia, desempeñó diversas actividades y abordó variadas disciplinas. Estudió inicialmente derecho, pero luego pasó a las matemáticas, la física, la filosofía de la ciencia y de las matemáticas, la teología, la historia, la ciencia política, la ecología y la etología. Estudió en varios centros académicos, entre ellos la Universidad del Rosario, la Universidad Nacional y en las Universidades de Columbia (Nueva York), Princeton, Oxford, Heidelberg y Berlín.

Su padre fue Don Francisco Laserna, un empresario hecho a pulso. Su familia era de en Marinilla, Antioquia, pero él nació en Rionegro en 1868; montó un próspero negocio de correo interno con mulas. Luego se instaló en Ibagué, donde montó la electrificadora Laserna (que también suministró energía en Armenia y Calarcá) y fue uno de los pioneros de la siembra de arroz en el Tolima. Se casó con doña Elena Pinzón, distinguida dama de la capital, de origen santadereano. Ella era nieta de Don Cerbeleón Pinzón, Canciller de la República en el siglo XIX en varias oportunidades (1849, 1854,1855, 1866) y autor de varias publicaciones. El padre de doña Elena era el ingeniero Paulo Pinzón Ruiz, quien hizo los trazados de varios ferrocarriles. Mario Laserna Pinzón decía que en la familia Pinzón había varios ingenieros (entre ellos su pariente Don José Gómez Pinzón) y que este factor influyó en su decisión de estudiar matemáticas.

Don Pacho pensaba en grande; tuvo empresas agrícolas cerca de Bogotá y fundó Laboratorios Quiby, una empresa farmacéutica; su hijo Mario decía que este ejemplo influyó en sus decisiones de impulsar proyectos ambiciosos.

Mario tuvo muchas aficiones y actividades. Fue torero, agricultor, ganadero, periodista (Director de Semana, Fundador de El Mercurio y Director de La República), político (Concejal, miembro del Directorio Conservador, Senador), rector (Andes y Nacional), profesor (de matemáticas, filosofía y ciencia política en la Universidad de los Andes, en la de Viena y en la de Múnich) y diplomático (Embajador en París y Viena). También fue coleccionista de obras de arte y disfrutaba la música clásica. Una de sus obras favoritas era la Trucha de Schubert. Le encantaba montar a caballo y en una época practicó el tenis, el billar, el tejo y el boxeo.

En 1947, Mario estudiaba en la Universidad de Columbia matemáticas y humanidades y se reunió varias veces con un grupo de amigos que en ese momento adelantaba estudios en universidades norteamericanas: Francisco Pizano, Mauricio Obregón, Jorge Franco, José María de la Torre, Roberto Rodríguez y José María Chaves. Todos querían trabajar por Colombia y Mario los convenció de que la mejor forma de hacerlo era creando una Universidad independiente del Estado y de la Iglesia. Al regresar al país contactaron diversos líderes del sector público y privado, pero la idea no tuvo mucha acogida. Viene luego el 9 de abril de 1948 y la actitud de estos líderes cambió en forma significativa. Se crearon condiciones mucho más propicias para impulsar el proyecto, como me explicó varias veces el profesor Laserna y como lo explica el doctor Gustavo Bell en su excelente libro sobre la historia de la Universidad (1).

Superando obstáculos

Mario decía que en los asuntos humanos no existía el conocimiento seguro y completo y que para tomar decisiones y para impulsar proyectos había que utilizar la intuición y el cálculo de probabilidades. Es muy posible que si en 1948 estos jóvenes hubieran encomendado un estudio de factibilidad o un análisis beneficio costo sobre la idea de fundar una universidad sin ánimo de lucro, los resultados hubieran sido negativos. Pero como diría el presidente Alberto Lleras años más tarde, una de las características de Mario era que no veía los obstáculos que hubieran desanimado a la mayoría de las personas. Uno de estos obstáculos era la falta de experiencia y de credibilidad de este grupo de jóvenes.

La edad promedio del grupo original de fundadores era apenas de 24- 25 años. Ellos, liderados por Mario, tuvieron el talento de darse cuenta de que necesitaban el apoyo de sus mayores para darle credibilidad al proyecto. El profesor Roberto Franco, presidente de la Academia Nacional de Medicina, aceptó ser el primer Rector. Personas de experiencia y de reconocido prestigio como Don Fernando Salazar (empresario, diplomático y presidente del Jockey Club), Don Nicolás Gómez Dávila (filósofo y literato), Hernán Echavarría (economista y empresario), Alfonso López Michelsen (en esa época un joven profesor de derecho), Gustavo Santos(humanista y hermano del expresidente Eduardo Santos), Jorge Mejía Salazar(Ingeniero de petróleos y banquero) y José Gómez Pinzón(ex decano de Ingeniería de la Nacional y ex minsitro de Obras Públicas), entre otros, apoyaron la iniciativa.

El Consejo Asesor Internacional

Desde muy joven, Mario mostró una gran capacidad para contactar y dialogar con grandes pensadores. En 1947 y 1948, cuando era aún estudiante en la Universidad de Columbia en Nueva York, ingresó a la Asociación Americana de Matemáticas y asistió a sus asambleas anuales. En estas reuniones participaban cerca de 300 matemáticos, entre los cuales estaban algunos de los líderes de la disciplina a nivel mundial como John von Neumann, Solomon Lesfschetz y Paul Erdös.

En esa época, Mario tuvo oportunidad de dialogar con eminentes pensadores y dirigentes como el profesor Ernest Nagel (filósofo de la Ciencia), Diether von Hildebrand (gran teólogo) y el propio Dwight Eisenhower (futuro presidente de los Estados Unidos y en ese momento presidente de la Universidad de Columbia).

Para promover el proyecto de la Universidad a nivel internacional tuvo la magnífica idea de conformar un Consejo Asesor. Logró que los profesores Albert Einstein y John von Neumann, posiblemente los dos más importantes científicos del siglo XX a nivel mundial, aceptaran ser parte de él. Otros pensadores, escritores y académicos sobresalientes como Thornton Wilder, Oskar Morgenstern y Jacques Maritain también aceptaron. Este respaldo permitió abrir puertas en fundaciones y en Universidades de primer nivel.

La amistad con Einstein y von Neumann

Hace unos pocos años tuve oportunidad de editar una pequeña publicación en la cual recogí la correspondencia entre nuestro fundador distinguido y el más reconocido científico del siglo XX. Por eso no voy a repetir lo consignado allí. Es suficiente mencionar que el generoso apoyo de este gran sabio fue muy importante en los primeros años de la Universidad.

Sobre la amistad con von Neumann se ha escrito menos. Este gran científico (pionero de la teoría de juegos y de los computadores modernos, y miembro de la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos) aceptó venir a Colombia a dictar cursos de física avanzada en los Andes en 1951; en esa oportunidad le propuso a Mario crear un gran instituto para estudiar y proteger la región amazónica. Esta era una idea visionaria para aquella época y no se pudo llevar a cabo, ya que unos pocos años después el profesor tuvo que enfrentar un cáncer que lo llevó a la tumba. Mario tuvo una estrecha amistad con este personaje de alta creatividad, como me lo ha confirmado varias veces su única hija, la profesora Marina von Neumann-Whitman. Ella me decía que su padre tenía muchos colegas en el mundo científico (entre ellos Einstein y Gödel-padre de la lógica moderna) pero que tenía muy pocos amigos personales y entre ellos Mario fue uno de los más cercanos en sus últimos 4-5 años de vida.

La Rectoría de Alberto Lleras

En 1953 el doctor Eduardo Zuleta fue designado Embajador en Washington y renunció a la Rectoría. Como Rector encargado quedó Don Mario. Unos meses más tarde se reunió el Consejo Directivo de la Universidad para conversar sobre posibles sucesores. Mario nominó a Alberto Lleras, para sorpresa de sus colegas. En ese momento parecía muy improbable que un expresidente de la República, que gozaba de un importante prestigio internacional por su labor en la OEA, aceptara ser Rector de una joven universidad con escaso presupuesto. Uno de los Consejeros expresó; Me parece excelente idea; se la podemos ofrecer al doctor Lleras y si no acepta podemos nominar al Papa Pío XII. Mario aceptó el reto y para el asombro de los demás consejeros en unos pocos días había logrado que el doctor Lleras aceptara el ofrecimiento de la Rectoría.

García Márquez

El Diario El Espectador también se sorprendió con la noticia y cuando llegó el día de la posesión envió a un joven reportero a cubrir el evento. Este joven entrevistó a Mario y al Doctor Lleras y destacó la presencia del profesor Einstein en el Consejo Asesor Internacional. Escribió un buen artículo. Lo interesante es que este joven se llamaba Gabriel García Márquez. Desde aquella época Mario conocía a nuestro gran novelista y yo lo sabía. Por eso no me sorprendió cuando en una lluviosa tarde de 1997 me llamó y me dijo: A las 5:00 p.m. viene Gabo a tomarse un chocolate santafereño aquí en mi casa de La Candelaria. ¿Le gustaría acompañarnos? Por supuesto, le dije. Allá estuve puntualmente. Gabo llegó y se produjo un intercambio muy interesante sobre literatura, historia y otros temas. Gabo quería entender mejor uno de los libros de Thornton Wilder, ya que él sabía que Mario había tenido una estrecha amistad con ese gran escritor. En un momento dado dijo: Cuando estaba preparando el libro sobre Bolívar (el General en su Laberinto) estuve revisando uno de los libros de Wilder, puesto que él tiene una narrativa que me sirvió de inspiración para el diseño del libro. Qué curioso, dijo Mario; Wilder un día me comentó que había revisado algunas biografías de Bolívar que le sirvieron de inspiración para uno de sus libros.

Luego Mario me preguntó qué libro estaba leyendo y le dije que acababa de terminar el de Stephen Hawking, el gran astrofísico de la Universidad de Cambridge (‘Una Breve Historia del Tiempo’). Gabo señaló: Qué coincidencia, yo en estos días he estado luchando con ese libro porque lo he encontrado muy interesante, pero me ha tocado leerlo varias veces para entenderlo. Creo que esa ha sido la experiencia de la mayoría de los lectores. Continuamos conversando y a la salida Gabo me dijo: Este Mario siempre me sorprende. Yo pensé que este chocolate santafereño iba a durar una media hora y hemos estado aquí conversando muy animadamente casi dos horas.

Las publicaciones del doctor Laserna

El profesor me enviaba muy amablemente copia de sus conferencias y de sus escritos y eso me llevó a aprender mucho sobre diversas disciplinas. Al final de este texto, el lector podrá encontrar una lista de las principales publicaciones de Don Mario. Como se puede observar, escribió sobre varios temas de tipo filosófico, histórico y otros relacionados con la educación y la ciencia política. Profundizó de manera especial en la filosofía kantiana y en la filosofía de la ciencia y de las matemáticas. En 1975 tuve oportunidad de conocer en Harvard al profesor Dieter Henrich, uno de los más respetados expertos kantianos a nivel mundial. Él fue el director de tesis de Mario y me manifestó que Laserna había sido uno de sus alumnos más destacados y que por eso su tesis doctoral había sido editada por la Universidad de Berlín. Tuvieron una larga amistad y años más tarde fueron colegas en la Universidad de Múnich.

En el tema relacionado con la filosofía de la historia preparó varios textos que aparecen en la bibliografía mencionada. Uno de ellos está relacionado con el pensamiento de Giambattista Vico, uno de los grandes filósofos de la historia de todos los tiempos. Mario le mando este ensayo al profesor Leonardo Pompa, autor de varios libros sobre Vico y reconocido como de los más importantes especialistas en este pensador. El profesor Pompa le mandó una carta muy positiva a Mario que tuve oportunidad de conocer y en la cual expresa su acuerdo con la mayoría de los temas tratados por Mario.

Su libro sobre Bolívar generó buenos comentarios de importantes historiadores europeos tales como el profesor John Lynch de la Universidad de Londres (autor de varias publicaciones, entre ellas un importante libro sobre Bolívar) y el profesor Hugh Thomas (célebre historiador británico).

Penetró también en el pensamiento de grandes figuras tales como Descartes, Bacon, Hobbes, Hilbert y Frege (uno de los grandes en el campo de la lógica matemática).

Algunos rasgos de su personalidad

Tuve oportunidad de tratarlo desde mi infancia. Conversé con él sobre una gran diversidad de temas durante más de cuatro décadas. Era una persona muy original que siempre tenía un punto de vista y una perspectiva distinta a la del común de las personas. Tenía siempre en la cabeza numerosos proyectos y los presentaba con entusiasmo y con buenos argumentos. Era una persona generosa y alegre y tenía un excelente sentido del humor. Tenía una gran capacidad de aprendizaje. Don Nicolás Gómes Dávila, quien fuera su orientador durante largos años, decía que Mario tenía una mente privilegiada y tenía la habilidad de entender la esencia de los planteamientos de un gran pensador leyéndose el prólogo y las conclusiones de su libro.

Como lo ha señalado, Don Francisco Pizano, uno de sus grandes amigos de toda la vida, lo que hacía fascinante a Mario era esa mezcla de inteligencia y de sencillez. Gozaba plenamente dando una cátedra de filosofía de las matemáticas en la Universidad de Viena y era igualmente feliz toreando unas vaquillas en la plaza de Natagaima.

Permítanme contar un par de anécdotas que muestran algunos de los rasgos de su personalidad. Hacia 1970 lo acompañé con un primo en un recorrido por el parque Tayrona y la Guajira. Al regresar por la vía Riohacha-Santa Marta en un campero, nos dimos cuenta de que el Río Palomino había aumentado de caudal. El puente no existía todavía, pero ya estaba en construcción. El profesor se puso un elegante sombrero (el mismo que usaba en Bogotá) y una gabardina y procedió a cruzar el río caminando. Síganme y yo les voy indicando el camino, nos dijo a mi primo y al suscrito. El agua le daba a Don Mario inicialmente a la rodilla y por eso procedimos a cruzar el río en el vehículo. El profesor seguía adelante y el nivel del agua subía. En un momento el profesor se sumergió y su figura desapareció. Solo vimos el sombrero que fue a salir cien metros más abajo, al otro lado del río. El profesor salió empapado pero de muy buen humor. A nosotros el agua nos llegaba a la cintura dentro del vehículo y nos tocó salirnos por las ventanas y nadar hasta la otra orilla. Mario no se inmutó y procedió a conversar con los ingenieros que estaban construyendo el puente. En menos de diez minutos apareció un ‘bulldozer’ que nos sacó del río. Llevaron el campero al taller del campamento y le desocuparon el tanque de gasolina que se había llenado de arena. Nos cambiaron el aceite y nos lavaron el motor. En menos de una hora continuamos el recorrido. En la vida hay que superar obstáculos, nos dijo el profesor. Como ustedes pudieron observar, salimos de esta emergencia fácilmente. A nosotros no nos había parecido tan fácil, sobre todo porque estuvimos cerca al naufragio y hubiéramos podido perder el vehículo. Pero Don Mario nos dio una lección de cómo manejar este tipo de situaciones sin perder la serenidad ni el buen humor.

La segunda anécdota tuvo lugar en el Instituto Santa Fe de Nuevo México. Mario fue invitado hacia 1992 a este centro multidisciplinario que estudia problemas relacionados con la complejidad de los de fenómenos físicos, naturales y sociales. Pensadores del más alto nivel, incluyendo Premios Nobel, se reúnen a discutir una gran variedad de fenómenos. Mario se instaló en un pequeño apartamento y estuvo varios meses interactuando con profesores de diversas disciplinas. Un día fue a visitarlo el arquitecto Luis Restrepo y entro una llamada de Juan Ricardo Ortega, quien adelantaba estudios de postgrado en la Universidad de Yale.

Cuéntele a Ortega que aquí estamos con el profesor Martin Shubik de Yale. Al oír esto, Ortega respondió: No puede ser, ese es el profesor estrella de la Facultad de Economía de Yale. Para nosotros es el equivalente de Dios. ¿Está en este momento con ustedes? A lo cual Don Mario le mandó decir: Acabo de mandar a Dios a comprar una canasta de cerveza a la tienda de la esquina y aceptó con entusiasmo.

Shubik es uno de los más reconocidos especialistas en la teoría de juegos y fue nominado al Premio Nobel de Economía. Cuando le preguntamos a Mario como había logrado convencerlo de que fuera a comprar cerveza, nos dijo: Le ofrecí como recompensa unos tragos de un aguardiente que había traído del Tolima!. Esta habilidad para interactuar con todo tipo de personajes era realmente algo fuera de lo común.

Para terminar esta sección sobre su personalidad, me gustaría hacer una referencia a su generosidad. Él era una persona muy desprendida de los bienes materiales, como lo confirman diversos testimonios, incluyendo el de su sobrino Jaime (que está contenido en un texto que me llegó en estos días). Vale la pena recordar lo que le sucedió a Don Álvaro Castaño en 1948. El grupo inicial de fundadores se venía reuniendo en una casa del centro de Bogotá y Álvaro, quien actuaba como el secretario, siempre llegaba tarde. Un día Mario lo regañó y le pido mayor puntualidad a lo cual Álvaro respondió: El problema es que vivo a una distancia considerable y me toca tomar dos buses; por eso no puedo llegar a tiempo. Mario le dijo: Aquí tiene las llaves de un automóvil que acabo de comprarse lo regalo para que pueda llegar a tiempo. Este tipo de gestos se repitieron en distintas formas a lo largo de su vida.

Balance

El profesor Laserna, desplegó muchas actividades y no es fácil hacer un balance de sus contribuciones. No obstante, pienso que entre sus muchos logros se destacan la fundación y puesta en marcha de la Universidad de los Andes, el impulso al estudio de las ciencias, las matemáticas y a la formación de ingenieros en el país, su constante empeño en conectar la academia colombiana con grandes centros y pensadores internacionales, sus aportes al entendimiento de Kant y su liderazgo en convencer al sector privado y a la sociedad civil de su responsabilidad de apoyar proyectos de beneficio colectivo. Un ejemplo para ilustrar este último aspecto. Hace unos 15 años le preguntaron el exalcalde Augusto Ramírez Ocampo sobre el origen de la idea de las ciclovías en Bogotá. Él manifestó que la persona que lo había convencido de la necesidad de impulsar la recreación y el deporte en la cuidad había sido Don Mario Laserna en un debate en el Consejo de Bogotá que tuvo lugar al inicio de la década de los setenta.

En cuanto a los bienes materiales, él decía que estos no podían ser un fin en sí mismos, pero que eran útiles para apoyar causas nobles y para impulsar proyectos orientados al bien común. Con sus colegas fundadores, impulsó la noción de que los uniandinos debían ir más allá del deber. Su trayectoria de su vida nos muestra que él cumplió en muy alto grado esta meta y sin duda fue un gran cuidadano. Creo que no sería exagerado afirmar que la universidad de los Andes ha tenido un efecto muy positivo sobre el país en diversos campos.

Debo dejar una constancia de mucha gratitud y de agradecimiento con este ilustre profesor que enriqueció mucho la vida de los uniandinos y la de numerosos compatriotas.

NOTAS:

1.Gustavo Bell y Patricia Pinzón (con la colaboración de Lorenzo Morales y David Rojas), Historia de la Universidad de los Andes.4 Tomas, Bogotá, Uniandes, 2008
2.Diego Pizano(editor), ‘Einstein-Laserna, Intercambio de ideas sobre la filosofía de la ciencia y la educación’, Bogotá, Uniandes, 2008.
3.Gabriel García Márquez, “Porqué escogió Lleras la Rectoría de los Andes”, EL Espectador, Bogotá, Noviembre 20 de 1954.
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Escritos seleccionados de Mario Laserna

I.Libros y Ensayos:
1.Indicaciones para estudiar con eficacia.Bogotá, Uniandes, 1953
2..Misión y problema de la universidad.(coautoría con Alberto Lleras) Bogotá: Universidad de los Andes,Bogotá 1955.
3.. Estado fuerte o caudillo: el dilema colombiano. Bogotá: Ediciones Mito, 1961
4..Klassenlogik und formale Einteilung der Wissenschaft. Berlín: Druck: E. Reuter-Gesellschaft, 1963.
5.Estado, consenso, democracia y desarrollo. Bogotá: Ediciones Tercer Mundo, 1966.
6.La revolución, ¿para qué? y otros ensayos. Bogotá: Ed. Revista Colombiana, 1966.
7.Individuo y sociedad. Bogotá:, Editorial Revista Colombiana. 1969.
8.Sociedad post-industrial y países sub-desarrollados. Bogotá: Universidad de los Andes, Programa Alta Gerencia, 1970.
9.Informe sobre las UPAC y sus incidencias sociales y económicas. Bogotá: Tall. Ed. de la Impr. Nacional de Colombia, 1974. ISBN 958-601-074-0
10.Bolívar, un euro-americano frente a la Ilustración: y otros ensayos de interpretación de la historia indo-iberoamericana. Bogotá: Ediciones Tercer Mundo, 1986. ISBN 958-601-074-0
11.Dos ensayos sobre la posibilidad de la historia: Carta de Heidelberg. Bogotá: Ediciones Uniandes, 1999. ISBN 958-695-030-1
12.Reflexiones sobre la Revolución Científica del siglo XVII. Bogotá: Universidad de los Andes, 2003. ISBN 958-695-102-2
13.La Crítica de la Razón Pura, Metalenguaje de la Ciencia. Bogotá: Universidad de los Andes, 2004. ISBN 958-695-136-7

II.Artículos de Mario Laserna en revistas especializadas, ponencias y capítulos de libros:
1.’Rousseau y la antinomia de la libertad de Loewenthal’. Bogotá:Revista Eco, Junio de 1965.
2.”Formas de viajar a la URSS”.Razón y Fábula, Bogotá, 1967.
3.”La Amazonía y el mundo del futuro”.Revista Nacional de Agricultura, Bogotá, Abril de 1972.
3.“Couturat et la conception Kantienne de la Géométrie”.Ponencia presentada en el Simposio Internacional organizado por la ‘Ecole Normal Supérieur’.Paris, Junio de 1977.
4.”Invalida a Kant la geometría no euclidiana? Razón y Fábula,Bogotá, Julio, 1979.
5.”La Teoría de la Verdad de Kant.Cuadernos de Filosofía y Letras, Bogotá, Jul-Dic., 1981
6.”Knowledge Experience and Experiment in Kant’s Critique of Pure Reason, Philosophia Naturalis, Heft 19, Frankfurt, Germany, 1982.
7.“From Logic to Reality.the Kantian Way”.Ponencia presentada en el Quinto Simposio Latinoamericano de Lógica Matemática.Bogotá, Uniandes, Julio 27 de 1983
8.”Dimensiones de la mente de Simón Bolívar:los proyectos constitucionales”.Texto y Contexto, Bogotá, Enero-Abril, 1984
9.“Kantian Epistemology: A Copernican, or a Thalesian Revolution?” Philosophia Naturalis, 1987, Band 24, Heft 2.,Frankfurt, Germany.
10.”Wissenschaft als Demonstration bei Hobbes und Bacon”, Wiener Jahrbuch für Philosophie, Band XXI, 1989.Viena, Austria
11.”De la pax soviética a la pax europea?Fac. administración, Uniandes, Bogotá, 1990
12.“Kants Deutung des Begriffes ‘Demonstration’ in der v or-euklidischen Geometrie”.In Reflexion und Wirklichkeit.Akten des Ersten Österreichischen Kongresses für Philosophie.Wien, 1990.
13.“On the Parallelism of the Kantian and the Hobbesian Theory of Scientific Knowledge”. Wiener Jahrbuch für Philosophie 25, 1993
14..“Geometría griega, la demostración y el método matemático-experimental. Ideas y valores. 92-93 (1993), 59-77
15.”Del homo Ludens a la revolución científica del siglo XVII”, en A.Marín y J.A.Cañedo(eds), Wissen und Gewissen, España, 1995.
16.“Analytic geometry, experimental truth and metaphysics in Descartes.” En Memorias del seminario en conmemoración de los 440 años del nacimiento de René Descartes. Colección Memorias, No. 9.. pp.51-92. (1997) Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
17..“Quantitative and Qualitative Growth in Industrial Global Society”, en G.F.Mclean, Civil Society and Social Reconstruction.Washington DC:The Council for Research in Values and Philosophy, 1997
18.“Giambattista Vico: una nueva ciencia, la historia”, (1725) Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. 23, (88) (1999),389-406.
19.“Introducción a la teoría de la ciencia en Hobbes”. Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. 23, (86) (1999), 97-128
20.“Kant, Frege, Hilbert and the sources of geometrical knowledge”. Revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. 24, (93)(2000), 535-547.
Escrito por:

Diego Pizano Salazar

Consejo Superior de la Universidad de Los Andes