21/02/2013

Cómo mejorar el talento humano en lo público

foto de oficina

Bases de la política de talento humano para el sector público

La Escuela de Gobierno (EGOB) de la Universidad de los Andes emprendió el proyecto más ambicioso desde su creación. Se trata de una investigación que busca definir las bases de la política de talento humano para el sector público colombiano.

Un gobierno paralizado y la corrupción rampante
Columna de Carlos Caballero Argáez, director de la Escuela de Gobierno (Egob)
El Tiempo, 22 de febrero de 2013.

La pretensión no es exclusiva de la EGOB, sino que viene de una iniciativa emprendida por Colciencias, el Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP) y la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), que lanzaron una convocatoria en la que participaron más de una docena de oferentes locales e internacionales y en la que salió ganadora la propuesta de los Andes.

El economista Pablo Sanabria, doctor en Administración y políticas públicas de la American University, y profesor en clasificación de Los Andes, está a la cabeza de esta investigación que involucra a docentes de varias facultades de la universidad, como administración y derecho, y será apoyado también por académicos internacionales como Sonia Ospina, de la Universidad de Nueva York; Cristian Pliscoff de la Universidad de Chile y Fernando Rojas, consultor internacional en temas de gestión pública.

El proyecto recibió 1.200 millones de pesos de Colciencias y la Universidad inyectó otros 500, para un total de 1.700 millones. La investigación tendrá una duración de dos años y persigue estos cinco objetivos: 

  1. Hacer un diagnóstico de la situación actual a partir de documentos, normas y experiencias
  2. Formular una propuesta que sirva como base para el desarrollo de una política integral del talento humano
  3. Proponer una metodología de implementación de la misma
  4. Realizar pruebas piloto de la metodología
  5. Adaptar los lineamientos para la evaluación del impacto de la política.

Lo público en Colombia

La de hoy en Colombia es una sociedad individualista, donde se sobrevalora lo privado y se desdeña lo público, dice el investigador Pedro Pablo Sanabria.

Mientras que a los funcionarios públicos aquí les cae el estigma de "ladrones y perezosos", en otros países, como los tigres asiáticos, son altamente valorados y respetados. Allí los mejores profesionales son quienes logran ubicarse en las empresas públicas.

Para generar un cambio tanto en la conducta como en la percepción que se tiene frente a los empleados públicos, algunos países han establecido programas de atracción de la gente hacia ese sector, en el que garantizan, además, mecanismos eficaces y transparentes de reclutamiento y ascensos, por ejemplo.

Porque en Colombia, a decir verdad, son varios los factores que afectan el trabajo de los empleados públicos. Para empezar, no es claro cómo se puede acceder al sistema y con frecuencia se requieren las conocidas 'palancas' para ocupar un puesto. "El efecto que tienen las conexiones y las redes profesionales en esos cargos es muy alto", señala el investigador.

Pero luego, viene el desánimo o el desinterés que genera la valoración negativa de la sociedad y la falta de estímulos al empleado. Y no es solamente una cuestión de salarios sino de productividad y de sentido de utilidad.

Al respecto, Sanabria llama la atención en que, contrario a lo que se piensa, el sistema de méritos no necesariamente garantiza la calidad de los empleados en la carrera administrativa, pues genera en el trabajador la sensación de que una vez adentro del sistema ya no debe esforzarse por permanecer en él o procurar ser más efectivo porque en realidad para que sea despedido debe cometer un acto realmente muy grave o excepcional.

Por estas y otras tantas circunstancias, es evidente que la gestión del talento humano en el sector público en Colombia amerita ajustes y el equipo de investigadores liderado por Sanabria tiene en sus manos una oportunidad.

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